Gobierno y agricultores argentinos reanudan negociaciones

BUENOS AIRES.- El gobierno y los agricultores argentinos coincidieron en destacar la reapertura del diálogo tras una reunión en Casa de Gobierno este lunes, que coincidió con el inicio del tratamiento parlamentario del tributo a las exportaciones de soja, origen del conflicto.

"Creo que la reunión fue positiva porque se recupera el diálogo y se pone fin a un modo de protesta que había generado enormes perjuicios al desarrollo de Argentina", dijo el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en conferencia de prensa tras el encuentro.

La reunión estuvo encabezada por la presidenta Cristina Kirchner y participaron los líderes de las cuatro entidades agrarias más importantes.

Fernández dijo que durante la reunión la mandataria leyó un informe de la Aduana que revelaba el crecimiento de las exportaciones de granos y carnes entre enero y mayo.

"Kirchner señaló que veía con cierto pesar estos datos porque corroboran que las exportaciones siguieron en pie, mientras que los argentinos sufríamos el desabastecimiento de alimentos", relató Fernández.

Eduardo Buzzi, representante de los pequeños y medianos productores, destacó "el reinicio del diálogo", pero criticó que el gobierno "intente demostrar que la protesta agropecuaria fue hecha contra el mercado interno y contra los argentinos".

En tanto, el dirigente de los ganaderos pampeanos Mario Llambías reveló que había solicitado la suspensión del polémico sistema móvil de gravámenes, pero que el gobierno respondió que el tema está ahora en el Congreso.

La protesta estalló a comienzos de marzo y finalizó el fin de semana pasado. Durante ese lapso los productores cesaron de manera intermitente la comercialización de granos destinados al mercado externo y cortaron centenares de rutas en todo el país.

Este lunes recién comenzaban a normalizarse las ventas al exterior y el abasto de alimentos en las grandes ciudades del país. Unos 5.000 camiones cargados con granos esperaban ingresar al puerto de Rosario (300 km al norte de Buenos Aires), el polo cerealero de acopio más importante del país, por donde se exporta 80% de la producción de granos.

Alrededor de 28 mil vacas ingresaron al principal mercado distribuidor de carne del país, una señal de que en los próximos días se normalizará el abasto del principal alimento de la dieta de los argentinos, que consumen unos 70 kilogramos de carne anuales per cápita.

Los agricultores rechazan un esquema de 'retenciones' (tributos) móviles a las exportaciones de soja. El sistema ligó la alícuota a la fluctuación del precio mundial de la soja, que está en franco ascenso y cerró el viernes a 550 dólares la tonelada.