BAGDAD.- Un atacante suicida detonó un cinturón con explosivos el jueves dentro de un edificio del gobierno municipal al occidente de Bagdad, dejando al menos 12 muertos entre los asistentes a un encuentro de jeques tribales.
El ataque ocurrió en el poblado de Karmah, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, y es el tercero contra un edificio del gobierno municipal en Irak en lo que va de la semana.
La policía dijo que el sujeto entró al edificio por una puerta trasera, pero se desconoce cómo se las arregló para evadir la seguridad, que atrajo a dirigentes comunitarios en esta población, donde los sunitas se han tornado contra el grupo al-Qaida en Irak.
Soldados de Estados Unidos e Irak se lanzaron al área y la acordonaron, dijeron pobladores locales vía telefónica.
Un total de 10 personas, entre ellas cuatro estadounidenses, murieron el martes en un atentado contra una oficina del gobierno municipal en el barrio chiíta de Ciudad Sadr, en Bagdad.
Dos estadounidenses murieron y cuatro más fueron heridos a tiros el lunes, cuando un funcionario inconforme abrió fuego mientras salían de un edificio municipal en el área de Salman Pak, 25 kilómetros al sur de la capital.
El ejército estadounidense dice que la violencia ha disminuido en Irak hasta su nivel más bajo en cuatro años, pero los ataques continúan mientras extremistas sunitas y chiítas tratan de reagruparse y minar los logros en materia de seguridad.
Los blancos de esos ataques han incluido a gobiernos locales, que las autoridades estadounidenses e iraquíes han tratado de proteger, con la finalidad de mantener los avances en seguridad obtenidos desde el año pasado.
También el jueves, soldados estadounidenses mataron a dos supuestos miembros de al-Qaida y capturaron a otros 15, entre ellos dos egipcios, en acciones realizadas el jueves en el centro y el norte de Irak, informó el ejército norteamericano.