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Fieles disidentes desafían ultimátum del Papa para regresar a la Iglesia Católica

El ultimátum emitido este mes evitó mencionar las reformas del Concilio, pero la exigencia de que se respete al Papa y a la autoridad doctrinal de la Iglesia implica que se las acepta.

28 de Junio de 2008 | 00:58 | Reuters

PARÍS.- Un grupo disidente de católicos tradicionalistas ha dicho al Vaticano que no puede cumplir un ultimátum papal que los insta a regresar a la Iglesia Católica Apostólica Romana, porque el texto no aborda temas claves en su disputa, dijo el viernes un portavoz.


El obispo Bernard Fellay, jefe de la Sociedad de San Pío X (SSPX) que se opone a las reformas a la Iglesia realizadas en la década de 1960, dijo que debe haber un acuerdo en las diferencias doctrinales antes de que sea posible cualquier acuerdo, señaló el reverendo Alain Lorans.


Fellay dijo la semana pasada que el ultimátum, que exige que el SSPX acepte la autoridad del Papa Benedicto XVI y que se abstenga de criticarlos públicamente, era inaceptable y que buscaba acallar a sus críticos.


"Él rechaza el procedimiento al que es sometido", dijo Lorans en una llamada telefónica desde el seminario del SSPX en Econe, Suiza.


"Si él quiere un acuerdo canónico que no fracase en unas semanas, debemos tratar los temas fundamentales de la doctrina", agregó.


En 1988, Roma excomulgó al fundador del SSPX, arzobispo Marcel Lefebvre, y a cuatro obispos -entre ellos Fellay- que él ordenó contra los mandatos del Papa Juan Pablo II.


esde entonces el SSPX ha buscado que los castigos se retiren, pero ha rechazado las condiciones del Vaticano.Buscando terminar el cisma, el Papa Benedicto XVI reinstauró la vieja misa en latín, una demanda clave del SSPX.


Pero insiste en que el grupo debe aceptar las reformas del Concilio Vaticano Segundo (1962-1965) antes de que pueda levantar las excomuniones decretadas en su contra.


El ultimátum emitido este mes evitó mencionar las reformas del Concilio, pero la exigencia de que se respete al Papa y a la autoridad doctrinal de la Iglesia implica que se las acepta.


"En un ultimátum, que es un procedimiento de emergencia, estas cosas deberían ser explícitas", dijo Lorans, agregando que la carta que Fellays envió el jueves al Vaticano era confidencial.