HARARE.- El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, jurará su cargo el domingo tras su descontada victoria en la segunda vuelta de las presidenciales del viernes en las que fue el único candidato, pese a crecientes llamados de la comunidad internacional para que su investidura no sea reconocida.
"La ceremonia de investidura tendrá lugar esta tarde entre las 15:00 y las 16:00 horas local", indicó un responsable de la presidencia que pidió el anonimato.
El anuncio del acto de investidura de Mugabe, de 84 años, que se celebrará en el palacio presidencial, y al que fueron convocados los medios de comunicación, tuvo lugar antes de que la Comisión Electoral de Zimbabue (ZEC) anuncie los resultados del escrutinio, que debía efectuar este domingo.
"Aún estamos recibiendo resultados de las diferentes circunscripciones", explicó Utloile Silaigwana, un portavoz de la ZEC.
"Les agradezco la forma en que votaron; logramos una victoria aplastante", declaró el sábado en el funeral de la abuela de su esposa, según un reportaje transmitido el domingo por la televisión estatal.
Mientras tanto, el líder opositor, Morgan Tsvangirai, que ganó la primera vuelta de marzo pero que se retiró de la del viernes ante la actual oleada de violencia y represión contra sus partidarios, declaró estar dispuesto a mantener conversaciones con Mugabe para formar un gobierno de unidad nacional.
Mugabe, de 84 años, ya preparaba el domingo la investidura de su sexto mandato, pues ha ocupado ininterrumpidamente el poder en los últimos 28 años, desde que Zimbabue se independizó de Gran Bretaña.
"En Harare fuimos derrotados en todas las circunscripciones menos en una en las elecciones generales de marzo pero esta vez ni una de ellas votó por el MDC" (el opositor Movimiento por el Cambio Democrático), aseguró, según el reportaje televisivo.
Mugabe pasó página así a la histórica derrota que le propinó Tsvangirai el 29 de marzo: su partido perdió la mayoría que tenía desde hacía 28 años en el Parlamento y él quedó cinco puntos por detrás del líder opositor.
El mandatario zimbabuense siguió ignorando los llamamientos de la comunidad internacional y de los líderes africanos para que el escrutinio sea repetido ante su falta de legitimidad.
En este sentido, el jefe de la misión de 50 observadores enviada por el Parlamento Panafricano (PPA), Marwick Khumalo, declaró el domingo que el escrutinio no fue "ni libre ni justo".
"La atmósfera política en el país era tensa, hostil y volátil (...) y la campaña electoral estuvo marcada por un alto nivel de intimidaciones y violencia, con personas desplazadas de sus hogares, secuestros y pérdida de vidas", subrayó Khumalo en una rueda de prensa en Harare.
En el escrutinio presidencial no se autorizó la presencia de ningún observador occidental, sólo de dos equipos de la Unión Africana (UA) y de la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC).
Justamente los 53 jefes de Estado y de Gobierno de la UA que el lunes celebrarán una cumbre en Charm el Cheij (Egipto) podrían adoptar una decisión frente ante la crisis zimbabuense.
El arzobispos anglicano sudafricano y premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu, consideró en una entrevista al canal de televisión británico de la BBC que si la presión diplomática no logra acabar con Robert Mugabe, existe "un muy buen argumento" para enviar una fuerza internacional a Zimbabue.
La organización con sede en Nueva York, Human Rights Watch, exhortó el domingo a la UA a imponer "sanciones económicas" al régimen de Mugabe en la cumbre de Egipto y a la que asistirá el presidente zimbabuense.
Asimismo, el primer ministro de Kenia, Raila Odinga, reiteró su petición de que la UA envíe tropas a Zimbabue y calificó las acciones de Mugabe de "vergüenza para Africa", según publicó el domingo la prensa local.
El presidente estadounidense, George W. Bush, ordenó el sábado nuevas sanciones contra el régimen de Mugabe.