WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, solicitó al Congreso fondos para incrementar las operaciones encubiertas contra Irán, destinadas a desestabilizar políticamente a ese país, reveló la revista The New Yorker.
Según un artículo del periodista Seymour Hersh, Bush hizo el pedido a los líderes republicanos y demócratas del Senado y la Cámara de Representantes a través de una orden ejecutiva muy secreta, solicitud que fue aprobada a fines de 2007.
Oficiales de inteligencia y fuentes del Congreso citados por Hersh aseguran que la oficina oval pretendía socavar las bases del gobierno iraní y provocar un cambio de gobierno, para lo cual inyectó dinero a grupos opositores al mandatario Mahmoud Ahmadinejad.
De acuerdo con el artículo, publicado en la edición digital de la revista, la suma destinada a subvertir el orden político en Irán ascendió a 400 millones de dólares.
El presupuesto estaba dirigido a organizaciones como el Jundallah, conocida como movimiento de resistencia popular iraní.
En abril de 2006, otro reporte escrito por Hersh aseguraba que Bush preveía ordenar un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes de Natanz, con el empleo incluso de bombas atómicas, pese a que Teherán asegura que sus actividades nucleares tienen objetivos civiles, según consignó Prensa Latina.