SANTIAGO.- "Somos el Ejército Nacional, ustedes están libres". Esas fueron las primeras palabras que escuchó Ingrid Betancourt por parte sus liberadores al momento que llegaron hasta el lugar donde las FARC la mantenían cautiva, según ella misma relató rompiendo en llanto en su primera entrevista concedida a la emisora del Ejército, Colombia Estéreo.
Al bajarse del avión que la sacó desde la selva del departamento de Guaviare en el sur de Colombia y que la llevó hasta la base aérea de Tolemaida en Tolima, Betancourt sostuvo: "Soy testigo de que la operación fue absolutamente impecable", al tiempo que agradeció a los soldados que participaron en su rescate y reveló que "esperaba salir viva de aquí".
Notablemente emocionada y agradecida, la ex candidata sostuvo: "Quiero primero darle gracias a Dios y a los soldados de Colombia" y agregó que la operación fue "una señal de paz para Colombia".
Minutos antes de que el avión que la transporta despegara con rumbo a Bogotá, la ex rehén se mostró convencida de que "nosotros podemos lograr la paz y confiamos en nuestras fuerzas militares y de verdad yo creo que la paz es posible".
Para el símbolo de la lucha contra las FARC en todo el mundo, el término del conflicto es posible a través del diálogo y de la sabiduría. Sin embargo, sostuvo que "si no se hubiesen tomado las medidas que se tomaron, muy probablemente quién sabe cuántos años más hubiese estado en ese calvario".
En el dramático testimonio recogido por un miembro de Ejército, Betancourt describió que se sentía cada vez más débil, lo que era agravado por la presencia de los guerrillero en todo momento.
"Ellos hablaban como guerrilleros y se vestían como tales", dijo Betancourt. Además, aseguró que la operación de rescate comenzó al amanecer cuando los cautivos fueron informados por sus captores que iban a ser trasladados.
Betancourt dijo que ni los rehenes ni los guerrilleros ni los cautivos sospecharon de la operación y agregó que sólo se enteraron de que fueron rescatados cuando estaban en el aire.
El rescate
"Nosotros estábamos en nuestras tiendas y nos dieron instrucciones de que reuniéramos. Estuvimos esperando toda la mañana y nos dijeron que sabían lo que iba a pasar", dijo en su diálogo con el miembro del Ejército.
Betancourt dijo que una hora antes de que llegaran los helicópteros rescatistas "hable con el comandante Asprilla y me dijo que nos iban a llevar un sitio que no se sabía dónde era".
En ese sentido, dijo que todos sus compañeros siempre guardaron la ilusión de que alguna comisión internacional "pudiera liberarnos o negociar una liberación", incluso al momento en que llegaron las naves, pero una vez que interactuó con el equipo se dio cuenta de que "hablaban y vestían como la gente de las FARC".
Sin embargo, eran militares que lograron infiltrar el alto mando de las FARC, lo que les permitió conseguir la libertad de la ex abanderada y de sus compañeros de cautiverio.
