Estadounidenses rescatados en Colombia están "fuertes" mental y físicamente

SAN ANTONIO.- Los tres estadounidenses rescatados el miércoles de manos de la guerrilla de las FARC en Colombia se encuentran "fuertes" mental y psicológicamente, según anunciaron hoy los médicos militares que los atienden en su país.

"Estoy feliz de reportar que están todos en una condición física muy buena, muy fuertes", afirmó el coronel Jackie Hayes, encargado de realizar los análisis puramente médicos. "Están muy bien de moral", agregó.

Hayes explicó que aún faltan por conocerse más resultados de los análisis, pero que no espera sorpresas. Al mismo tiempo, se escudó en el secreto profesional para no revelar si Marc Gonsalves, uno de los ex rehenes, contrajo hepatitis durante su cautiverio, como se reportó.

Gonsalves, Thomas Howes y Keith Stansel eran tres contratistas del gobierno estadounidense que fueron secuestrados por las FARC en febrero de 2003 cuando su avioneta se estrelló en la jungla colombiana.

Los tres fueron rescatados el miércoles junto a la ex candidata presidencial colombiana Ingrid Betancourt y a otros once miembros de las fuerzas armadas colombianas por el Ejército Nacional de Colombia.

De inmediato los tres viajaron a una base militar en San Antonio, en el estado de Texas. Ahí comenzaron un proceso de reintegración a la vida normal "diseñado para protegerlos a ellos y a sus familias, para dar salud y bienestar durante la transición", afirmó el comandante general Keith Huber, jefe del Ejército Sur de Estados Unidos.

"Consiste en estudios médicos, apoyo y cuidado psicológicos, información de inteligencia y reuniones familiares", agregó.

El proceso, que ya fue probado con éxito en otros individuos que pasaron por un trance similar, tiene tres fases: la recuperación inicial, la transición y el regreso a casa.

Gonsalves, Howes y Stansell están en el segundo paso, que según Huber durará de dos a cuatro días. Por ello, los tres ex secuestrados no vieron a sus familias hasta hoy, y lo hicieron acompañados por los médicos.

"Hubo niños emocionados por ver a su padre, y hubo padres abrumados por ver a su hijo otra vez sano", explicó Huber el reencuentro.

Precisó que el gobierno y el Ejército decidieron proporcionar cuidados a los tres ex rehenes como si fueran miembros de pleno derecho del Ejército, pese a que no lo son.