LA PAZ.- El Gobierno del Presidente Evo Morales ratificó este sábado que el próximo 10 de agosto se realizará en Bolivia un referéndum revocatorio o aprobatorio de mandatos de autoridades, pese a que dos prefectos opositores aún son reticentes a la consulta.
"Que el 10 de agosto se realice el referéndum y que el pueblo decida" qué autoridades deben continuar o ser sacadas de sus cargos, afirmó el ministro de Gobierno, Alfredo Rada.
El Presidente, el vicepresidente y nueve prefectos pondrán en agosto sus cargos en juego, pese a una resistencia inicial de cinco autoridades regionales opositoras que pusieron en duda su realización, con el criterio de que no será una solución a la crisis política boliviana.
Los prefectos, que aspiran a convertirse en gobernadores, Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni) y Mario Cossío (Tarija) retiraron el viernes su oposición al plebiscito, mientras Manfred Reyes Villa (Cochabamba) dijo que no se someterá a las urnas y Leopoldo Fernández (Pando) mantenía silencio.
Rada, uno de los más influyentes colaboradores del Presidente Morales, aplaudió que tres prefectos rebeldes hayan dejado "posiciones intransigentes y caprichosas" y acepten someterse al referéndum revocatorio.
El gobernante boliviano llamó a consulta popular, ratificada por ley en el Congreso, con el criterio de que en las urnas se podrán saldar las diferencias irreconciliables entre el oficialismo -que apoya una nueva Constitución de corte estatista, aún sin vigencia- y la oposición que respalda la formación de gobiernos autónomos de tinte liberal.