PARÍS.- Noel Sáez, uno de los dos emisarios a los que Francia, Suiza y España encargaron establecer contactos con las FARC para la liberación de los rehenes en Colombia confirmó el domingo que se había reunido con la guerrilla, antes del rescate de Ingrid Betancourt.
El ex cónsul francés en Bogotá no quiso comentar las sospechas que pesan sobre el otro emisario, el suizo Jean-Pierre Gontard, a quien Colombia acusa de haber cobrado aproximadamente medio millón de dólares de la guerrilla.
Sáez y Gontard llegaron el sábado 28 de junio a una "zona FARC" próxima a la frontera con Ecuador y situada a unos 400 km del lugar donde fue liberada Ingrid Betancourt, el pasado miércoles.
En esa zona se reunieron con "un hombre de confianza de Alfonso Cano (actual número uno de las FARC) a petición suya", explicó Sáez.
Este hombre les pidió que "esperaran unos días" para obtener respuesta de Alfonso Cano a las propuestas de contenidos para un posible acuerdo sobre los rehenes.
Por considerar que se trataba de un tiempo de espera demasiado largo por motivos de seguridad, los emisarios se fueron sin respuesta y regresaron a Bogotá el 30 de junio, o sea dos días antes del inicio de la operación de liberación de Betancourt y de otros 14 rehenes, según Sáez.
Como lo informaron fuentes próximas al caso, las autoridades colombianas "esperaron que los emisarios hubieran vuelto para activar la operación y evitar así represalias en su contra".
El ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, reconoció el viernes que había sido él quien filtró información a la prensa colombiana para que diera cuenta de esta misión con el fin de aumentar la credibilidad de la trampa que el ejército tenía previsto tender a los guerrilleros.
Según una fuente del entorno de la presidencia francesa, que pidió mantener el anonimato, Santos comunicó información "sobre nuestros emisarios con nuestro acuerdo".