SYDNEY.- El arzobispo de Sydney, el cardenal George Pell, quien adelantó que el Papa Benedicto XVI pedirá perdón por los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia católica cuando visite Australia la próxima semana, negó hoy que hubiera encubierto a un sacerdote acusado de abusos sexuales.
La televisión australiana "ABC" reveló ayer varios documentos que demuestran que la Iglesia ignoró las acusaciones realizadas por un joven, Anthony Jones, contra el padre Terence Goodall, quien posteriormente fue condenado por asalto indecente, según la citada fuente.
Entre los documentos destaca una carta escrita por el cardenal Pell a la víctima en la que le recomendaba abandonar las acusaciones porque no tendrían valor ante la Justicia.
Pell admitió hoy, en un comunicado, haber cometido un error al escribir a la víctima y reconoció que en el momento de redactar la misiva sabía que una investigación interna realizada por las autoridades eclesiásticas recomendaba considerar las alegaciones del joven.
Calificó de "embarazosas" las evidencias presentadas anoche por la televisión nacional cuando faltan unos días para la llegada del Santo Padre, pero negó haber intentado encubrir al sacerdote.
Ayer, el cardenal Pell indicó que el Papa repetirá en Australia su disculpa pública por los abusos sexuales llevados a cabo por algunos religiosos, al igual que hizo en Estados Unidos el pasado abril.
"Manejó el asunto muy bien en aquella ocasión y creo que lo hará igual aquí", declaró el cardenal a la radio australiana "ABC".
Sin embargo, la agenda Australia del Papa, a diferencia de la que siguió en Estados Unidos, no recoge por el momento un encuentro con las víctimas de abusos.
