PRAGA.- La República Checa y Estados Unidos suscribieron hoy en Praga un acuerdo para la instalación de un radar para la controvertida base del sistema antimisiles que Washington quiere construir en Europa Central.
El documento, que deberá ser ratificado por el Parlamento checo, fue suscrito por la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, y por su homólogo checo, Karel Schwarzenberg.
Ambos países no han concluido aún las negociaciones sobre el llamado acuerdo "SOFA", que regula el estatus y jurisdicción penal y fiscal del contingente que operará el radar.
Praga y Washington suscribieron asimismo un acuerdo sobre cooperación defensiva en materia de ciencia e investigación, que facilitará que las empresas checas participen como subcontratistas y suministradores durante la construcción del dispositivo.
El enviado del Ministerio ruso de Defensa para las cuestiones del radar, Jevgenij Budinskij, afirmó hoy en Praga que Moscú sigue percibiendo el escudo como una amenaza a su propia seguridad y que su país pone en duda las razones que llevan a su establecimiento.
El acuerdo entre Praga y Washington se produce en medio de la incertidumbre sobre otro acuerdo similar entre Estados Unidos y Polonia, país donde Washington pretende instalar una decena de misiles, con el objetivo de defenderse de un posible ataque balístico.