LOS ÁNGELES.- Los bomberos lograron avances significativos contra cientos de incendios en California gracias a bajas temperaturas y vientos calmados, pero que cesarán en horas ante la llegada de una ola de calor que tiene en jaque a las autoridades.
Un total de 330 incendios siguen activos, según un reporte de este martes del Departamento de Protección de Bosques e Incendios de California, en el cual especifica que se han quemado más de 248.500 hectáreas desde que el 20 de junio se encendieran la mayoría de los focos por relámpagos.
Más de 20.000 bomberos están desplazados a lo largo del Estado, que intentan apagar las llamas sobre todo en los dos focos más importantes: cerca de Santa Bárbara, 165 km al norte de Los Ángeles, y Big Sur, 193 km al sur de San Francisco.
Con la ayuda de la baja de temperaturas, los bomberos marcaron progresos en los dos focos que quemaron grandes zonas del bosque nacional Los Padres.
El incendio cerca de Santa Barbara, que obligó a la evacuación de los habitantes de más de 1.700 casas, estaba contenido en un 50% el martes y sólo 300 viviendas seguían con orden de evacuación.
En tanto, el siniestro cerca de Big Sur, que redujo a ceniza más de 32.500 hectáreas, está controlado en un 18%.
Para el miércoles se pronostica el arribo a esta región de la costa oeste de Estados Unidos de temperaturas por encima de los 37 grados celsius, que sumados a una sequía extrema y la vegetación seca de las montañas forman condiciones favorables para las llamas.
California suele ser presa de grandes incendios por su clima seco y la construcción de urbanizaciones en zonas boscosas.
En octubre de 2007 una devastadora "tormenta de fuego" dejó un saldo de ocho muertos, 2.000 casas reducidas a cenizas, 640.000 personas evacuadas y pérdidas por más de 1.000 millones de dólares.