AUSTRIA.- El caso de incesto de Amstetten vivió hoy un nuevo capítulo, con el anuncio de que la policía volverá a tomar declaración a mediados de julio a Elisabeth, hija de Josef Fritz y de la que éste abusó durante años en un sótano de su casa.
Un portavoz de la fiscalía de St. Plten confirmó que el acta de acusación contra Fritzl estará lista después del verano (boreal).El caso de Elisabeth Fritzl, de 42 años, se conoció a fines de abril.
Su padre la encerró con 18 años en una prisión subterránea debajo de su propia casa y la mantuvo allí durante 24 años, en los que la sometió a constantes violaciones. La hija tuvo siete hijos, de los que uno murió poco después de nacer.
A tres de ellos Fritzl se los llevó a su casa alegando que habían sido abandonados por su hija que estaba en una secta, mientras que los otros tres nunca vieron la luz del sol y permanecieron con su madre.
Poco después de su liberación a fines de abril, Elisabeth Fritzl fue interrogada por la policía.
Luego fue llevada junto con sus hijos a la clínica psiquiátrica de Amstetten, donde la familia recibe desde entonces tratamiento psicológico intensivo y es protegida de la prensa.
La fiscalía dijo que la policía espera el visto bueno de los médicos para proceder al nuevo interrogatorio, en tanto que los fiscales analizan si la muerte del bebé de Elisabeth Fritzl puede considerarse jurídicamente como asesinato.
La hija de 19 años de Elisabeth, cuya grave enfermedad hizo que se descubriera el caso, se encuentra desde mediados de junio con su madre.
La joven contrajo una enfermedad hasta ahora desconocida en el sótano, que la llevó al borde de la muerte. A causa de ello fue sacada de allí por Josef Fritzl para llevarla al hospital, lo que supuso el principio del fin del drama de Amstetten.