LIMA.- El presidente de Perú, Alan García, denunció hoy una conspiración contra la democracia al comentar la huelga nacional de la víspera, que se saldó con la muerte de una embarazada como consecuencia de los bloqueos de carreteras, 21 policías heridos en el incendio de un edificio público y 216 detenidos.
"No soy ignorante respeto a la existencia de una conspiración en marcha,” dijo García en declaraciones a periodistas en la que opinó que la protesta no sólo responde a la subida del “precio internacional del petróleo y de los alimentos".
García culpó de la supuesta conspiración a “pequeños grupos que nunca han tenido éxito en las elecciones” que quieren “atacar el sistema democrático y el sistema de libertades (...) y volver a conceptos del siglo XIX con una flecha en la mano” e instaurar, así "una república andina, aimara o bolivariana".
El mandatario peruano hacía referencia a los instigadores de la violencia desatada este miércoles en el marco de la huelga general encabezada por la Confederación General de Trabajadores (CGTP), que fue declarada ilegal por el Ministerio de Trabajo.
La huelga coincidió además con dos paros, uno regional en la Amazonía contra un proyecto de ley que promueve las inversiones privadas en tierras campesinas y nativas y otro nacional de los campesinos.
En la selvática región de Madre de Dios, fronteriza con Brasil y Bolivia, al menos 21 policías fueron heridos, uno de ellos por una flecha, cuando miles de manifestantes, entre ellos nativos, atacaron e incendiaron la sede del Gobierno regional.
En la región andina de Huancavelica otro grupo atacó una oficina del programa social Juntos, destruyó los archivos y retuvo a tres personas, que luego fueron liberadas; mientras que en el norte del país una mujer embarazada murió al no poder llegar al hospital por los bloqueos en las carreteras.
En ese contexto, García señaló hoy que la Fiscalía y el Poder Judicial deben intervenir para procesar a los “instigadores” de la violencia y a aquellos que “para ocultar que el paro laboral fue pequeño, no tuvieron otro camino que bloquear algunos puentes, algunas carreteras, e incluso provocaron la muerte de una señora".
La huelga fue convocada para reclamar un aumento de sueldos, la derogación de varios decretos privatizadores y la atención a la "agenda agraria y social” para que no se reduzcan los derechos laborales, así como para combatir la corrupción gubernamental y la "criminalización” de la protesta social.