SYDNEY.- El Papa Benedicto XVI condenó hoy la creciente secularización y llamó a la juventud cristiana a hablar de su fe "con valentía", al dirigirse en el puerto de Sydney a los más de 150.000 jóvenes peregrinos que aguardaban jubilosos la llegada del Sumo Pontífice a la Jornada Mundial de la Juventud.
"Muchos dicen que hay que dejar fuera a Dios, que no hay lugar en la vida pública para la religión y la fe", afirmó el Papa. Sin embargo, agregó, "también el secularismo, como cualquier ideología, impone una visión del mundo".
"La vida no es simplemente una sucesión de eventos o experiencias, por muy útiles que sean muchos de ellos, sino que es la búsqueda de la verdad, el bien y lo hermoso", dijo Benedicto XVI a los jóvenes procedentes de 170 países, congregados en una antigua terminal de contenedores del puerto de Sydney habilitada especialmente para el encuentro.
"El relativismo, que de forma indiscriminada otorga valor a prácticamente todo, ha convertido la 'experiencia' en lo más importante. Sin embargo, las experiencias desligadas de toda consideración de lo que es bueno y verdadero no pueden conducir a una libertad genuina, sino a una confusión moral o intelectual, a un desmoronamiento de normas, a una pérdida de autoestima e incluso a la desesperación", advirtió el Papa.
Benedicto XVI llegó al puerto de Sydney a bordo del crucero "MS Sydney 2000", después de un viaje de alrededor de media hora a lo largo del paseo marítimo, pasando frente a la famosa Casa de la àpera y por debajo del emblemático Puente del puerto de Sydney.
Un fuerte viento levantaba una y otra vez la capa roja que el Papa alemán, de 81 años, llevaba sobre sus hombros. Ocasionalmente, el pontífice se refugiaba debajo de la cubierta para protegerse de la brisa.
La Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra cada tres años, culminará el domingo con una misa papal a la que se espera la asistencia de hasta medio medillón de fieles.