NAHARIYA.- Israel realizó el jueves los funerales de los dos soldados asesinados, que fueron devueltos al país en un intercambio de prisioneros con Hezbollah, resaltando un humor sombrío que contrastaba con las celebraciones en el Líbano por los guerrilleros liberados en el acuerdo.
Miles de personas asistieron al funeral en la ciudad de Nahariya, al norte de Israel, transmitido en vivo por televisión, de Ehud Goldwasser, de 31 años, cuya captura hace dos años junto a Eldad Regev desató una guerra de 34 días en la que murieron 1.200 libaneses y 159 israelíes.
Regev será enterrado el jueves más tarde.El ministro de Defensa, Ehud Barak, dijo frente a la tumba de Goldwasser que Israel tenía el "corazón roto" y había "pagado un precio alto" por liberar a cinco guerrilleros involucrados en ataques letales contra israelíes a cambio de los cuerpos, que fueron devueltos en ataúdes negros.
Barak prometió que Israel "hará todos los esfuerzos" para recuperar a otros soldados cautivos, incuyendo a Gilat Shalit, quien fue secuestrado por militantes de la Franja de Gaza en una incursión transfronteriza en el 2006.
El líder de Hezbollah Sayed Hassan Nasrallah hizo una inusual aparición pública el miércoles para dar la bienvenida a los prisioneros. El jueves se realizaron más celebraciones para honrar los restos de 197 libaneses, incluyendo guerrilleros y otros combatientes árabes, entregados por Israel.
La mayoría de los titulares de los medios en Israel reflejaban la amargura que sacudió al Estado judío desde que Hezbollah entregó el miércoles los cuerpos de los dos soldados en ataúdes negros en un cruce fronterizo del norte del país. Estaciones de radio transmitían música melancólica.
"Un espectáculo más indigno y moralmente ofensivo es difícil de imaginar", escribió el Jerusalem Post, un diario en inglés, en un editorial sobre las celebraciones en el Líbano.
