JERUSALÉN.- Los abogados del primer ministro Ehud Olmert sometían el jueves a un contrainterrogatorio al empresario estadounidense implicado en un escándalo financiero que podría costar el cargo al jefe de gobierno israelí.
En su declaración en mayo ante un tribunal de Jerusalén, el empresario Morris Talansky aseguró haber entregado a Olmert más de 100.000 dólares en efectivo, dentro de unos sobres, a lo largo de 15 años.
Los abogados de Olmert procedían este jueves ante el mismo tribunal al contrainterrogatorio de Talansky, que durará varios días.
El objetivo de los abogados del primer ministro israelí es poner en duda la credibilidad de Talansky, haciendo hincapié en las respuestas contradictorias que habría dado en su interrogatorio con la policía y luego ante el tribunal, según la prensa local.
En el contrainterrogatorio, Talansky parecía incómodo y tamborileaba nerviosamente con sus dedos, apretando un bolígrafo entre las manos y gesticulando mucho. Ante los abogados se ha defendido asegurando "no haber inventado nada", aunque reconoció haberse equivocado en algunos detalles. "Nunca di una respuesta falsa", sostuvo.
"Hoy empezaremos a revelar las fallas en la versión de la policía y la fiscalía, para que el público comprenda que algunas partes intentan destituir a un primer ministro en funciones a partir de datos parciales no verificados y un testimonio contradictorio", declaró a la prensa un consejero de Olmert, Amir Dan.
"En cuanto a Talansky, sólo tenemos un objetivo: que diga la verdad", añadió. En su testimonio en mayo ante el tribunal, Talansky dio a entender que una parte de las sumas entregadas a Olmert, antes de convertirse en primer ministro en 2006, sirvieron probablemente para satisfacer su propensión a los hoteles de lujo y los cigarros caros.
Olmert negó cualquier malversación, pero reconoció haber recibido fondos para financiar sus campañas electorales para la alcaldía de Jerusalén en 1999 y 2003.
El jefe del gobierno israelí también se ha visto salpicado por otros casos de corrupción, que han debilitado su imagen y obligado a su partido, el centrista Kadima, a convocar a elecciones primarias en septiembre.
En el último caso revelado, que se conoció el pasado viernes, se sospecha que podría haber cometido una estafa utilizando billetes de avión.Olmert presuntamente presentó diez facturas diferentes a varias organizaciones benéficas por un único viaje, cuando era alcalde de Jerusalén (1996-2003), y luego ministro de Comercio e Industria (2003-2006).
El consejero jurídico del gobierno, que también es fiscal general, Menahem Mazuz, aseguró el domingo que no le correspondía pronunciarse sobre una eventual suspensión de Olmert de sus funciones.
Sin embargo, la carrera por la sucesión del primer ministro al frente del Kadima está abierta.Sus rivales mejor situados son la canciller Tzipi Livni, el ministro de Transportes Shaul Mofaz, el de la Seguridad Interior Avi Dichter y el del Interior Meir Sheetrit.
El final de la legislatura de Olmert está previsto en noviembre de 2010, y los principales miembros de la actual coalición gubernamental prefieren evitar unas elecciones anticipadas que llevarían a la victoria al jefe del Likud (oposición de derecha) Benjamin Netanyahu, según todos los sondeos.