MANAGUA.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, aceptó una propuesta de las FARC para reunirse a "conversar" con líderes de la agrupación guerrillera y reiteró que él está dispuesto a "aportar a la paz" en Colombia.
"Le respondemos a los hermanos de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) que sí, que estamos dispuestos a conversar para aportar a la paz", dijo Ortega hablando la noche del miércoles en la ciudad de Estelí, 150 kilómetros al norte de Managua.
Ortega leyó íntegramente la carta del secretariado de las FARC, fechada el 26 de junio pasado, en la que la guerrilla informó que no negociará con el gobierno de Alvaro Uribe y que la lucha armada "nunca perderá vigencia".
Los guerrilleros expresaron su interés de reunirse con Ortega o con un emisario suyo, "para hablar sobre asuntos de la guerra y de la paz".
El presidente no informó cuándo sería la reunión, con qué dirigente de la guerrilla colombiana ni si participaría él personalmente o enviaría un delegado.
Pero el diario local "La Prensa", citando fuentes anónimas, indicó que "una delegación de la guerrilla colombiana podría arribar a Nicaragua en las próximas horas", para asistir el sábado a la celebración del 29 aniversario del triunfo de la revolución.
Ortega calificó a Colombia como "un foco de inestabilidad en América Latina" y advirtió que ese conflicto "no se resolverá por la vía militar" ni por "el aniquilamiento de las FARC", y dijo que así se lo expresó personalmente al mandatario Uribe.
"Creo que se está a tiempo para que se trabaje seriamente en una propuesta de paz, y nosotros tenemos toda la disposición de contribuir a ese proceso", afirmó.
Ortega propuso a Uribe que "admita la formación de un grupo (de países) como testigo, como grupo de apoyo o como garante de los acuerdos que se puedan ir tomando" con la guerrilla de las FARC.
La carta de las FARC agradece a Ortega haber dado asilo a las guerrilleras "Susana" y "Diana", sobrevivientes del ataque del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano el 1 de marzo y que el gobierno de Managua aseguró que eran "empleadas domésticas".
En su declaración, las FARC reiteran que su alzamiento armado está "tutelado por el derecho universal y plenamente justificado como respuesta legítima a la violencia del Estado", pero expresan su voluntad de buscar un acuerdo humanitario que lleve a la paz.
