BUENOS AIRES.- El gobierno argentino confirmó hoy que reestatizará las compañías aéreas Aerolíneas Argentinas y Austral, tras el acuerdo alcanzado con la firma española Marsans, con lo cual las empresas volverán a la órbita del Estado luego de 18 años.
El anuncio lo realizó hoy el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien agregó: "Fijamos la transferencia del paquete accionario de ambas empresas a favor del Estado argentino y fijamos un proceso de transición de 60 días", explicó.
El Gobierno ya mantuvo contactos con los sindicatos del gremio aeronaútico para consensuar posiciones para poder mantener la prestación de servicios de la empresa en los carriles normales.
"Es un paso trascendente para poner la línea de bandera al servicio de los argentinos y de la economía nacional", manifestó Ricardo Jaime en una conferencia de prensa brindada hoy.
La empresa Aerolíneas Argentinas tiene un pasivo de 890 millones de dólares, incluidos 220 millones de deuda exigible, reconocidos ante el juez Jorge Sicoli, quien estudia la intervención pedida por el gobierno argentino y los sindicatos.
El gobierno argentino, en esta primera etapa, desembolsará 54 millones de pesos (18 millones de dólares), que según se indicó "se irán imputando en forma progresiva".
La medida tiene por objetivo "mantener operativas ambas flotas, que actualmente tienen en tierra cerca del 50 por ciento de los aviones", se señaló desde la Secretaría de Transportes.
Por otra parte, el pasado martes, el ex presidente Néstor Kirchner, aseguró que su esposa, la actual mandataria Cristina Fernández, "está trabajando fuertemente para que Aerolíneas (Argentinas) vuelva a servir al pueblo, como corresponde".
El grupo español Marsans cedió la empresa al Estado argentino, pese a ser el dueño del 94,41 por ciento del paquete accionario de Aerolíneas Argentinas y del 97 por ciento de Austral.
La situación de Aerolíneas Argentinas, que controla más del 80 por ciento del mercado de vuelos domésticos, es crítica económica y financieramente. Perdió 100 millones de dólares en el primer semestre del año, tiene demoras en los vuelos, cerca de la mitad de su flota parada y enfrenta numerosas protestas gremiales.
Creada en 1950, la emporesa estuvo bajo control del Estado hasta fines de 1990, cuando el entonces presidente Carlos Menem la privatizó y quedó en manos de la española Iberia.