WASHINGTON.- El FBI, el cuerpo de investigación judicial que ha inspirado un sinnúmero de películas en Hollywood y se ha convertido en un icono para los niños estadounidenses durante décadas, cumple hoy 100 años con energías renovadas.
Más de 200 invitados, incluidos representantes de otros países, acudieron a las marchas militares y honores a los agentes fallecidos en servicio presididos por el director, Robert S. Mueller, y el fiscal General de EE.UU, Michael B. Mukasey, con los que la Oficina Federal de Investigación celebró su primer siglo.
"Durante el pasado siglo el FBI ha crecido, ha cambiado y se ha adaptado a los nuevos retos que han surgido. Empezamos ahora nuestro segundo siglo de servicio y el FBI renueva su compromiso", dijo el abogado Mueller.
"Fidelidad, Valor e Integridad", dijo recordando su lema, "al país, a la Justicia, a la ley, a la constitución, a la igualdad... a una serie de valores que hacen que pertenecer al FBI sea una forma de vida".
Mucho ha cambiado el FBI desde que en 1908 el fiscal General Charles Bonaparte decidiera crear un nuevo departamento para luchar contra el fraude y las violaciones a las leyes de comercio.
La entonces recién creada oficia, dependiente del Departamento de Justicia y que aún no contaba con su nombre actual, nació con una dotación de 34 agentes, frente a los cerca de 30.000 empleados con los que cuenta actualmente.
Los "gánsters", el combate a la ley seca y a los ladrones de bancos que en los años 30 alcanzaron gran popularidad como Bonnie and Clyde proyectaron la imagen de estos agentes que, ante todo, proclaman su integridad en la lucha contra el delito.
A lo anterior ayudó uno de los directores, Edgar Hoover, quien consciente del interés que suscitaban en la prensa de la época las actuaciones de sus "muchachos", editó en 1932 el primer ejemplar del "Boletín del FBI para el cumplimiento de la Ley".
Hoover, que estuvo al frente del FBI 48 años, revolucionó la oficina incluyendo formación en leyes y contabilidad para sus agentes, abrió nuevas sedes en Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Chicago y San Francisco, y reforzó la presencia en todo el país.
Tras la época de los "gánsters", las dos Guerras Mundiales en Europa y la Guerra Fría hicieron que el FBI abriera sus miras al extranjero para vigilar a los grupos políticos que pudieran amenazar la estabilidad de EE.UU., y comenzó el envío de agentes al viejo continente para hacer labores de inteligencia.Actualmente, tiene 12.000 agentes especiales, 18.000 de apoyo en 56 delegaciones, más de 400 subdelegaciones y 62 agregadurías en todo el mundo.
Sus acciones han sido objeto de películas como "Confessions of a Nazy Spy" (1939), "The FBI Story" (1959) y "The Street with no Name" (1948), hasta la moderna "The Silence of the Lambs" (1991), y también de series como la mítica "Twin Peaks".
Las nuevas tecnologías y formas de delinquir han mantenido al FBI a la vanguardia mediante la creación de departamentos para combatir el "cibercrimen".
Pero, sin duda, el mayor cambio vino tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"Era evidente que el FBI necesitaba un cambio para pasar de ser un organismo centrado en llevar a los criminales ante la Justicia a otro cuyo objetivo principal sea la prevención de futuros ataques", dijo Jason Pack, uno de los portavoces del FBI.
Las recientes necesidades han llevado a una mayor colaboración con otros países, al punto de que su lista de "los más buscados" se ha convertido en un referente entre los cuerpos policiales internacionales.
Según Pack, hoy en día "el FBI está en mejores condiciones para prevenir futuros ataques y proteger al país, aunque sigue preparándose para superar otras posibles amenazas".
”Para ello cuentan con 6.040 millones de dólares, frente al modesto presupuesto de 65.000 dólares de la oficina originaria.
Sin embargo, lo que no ha cambiado en todos estos años ha sido el compromiso de "fidelidad, valor e integridad" de sus agentes, algo de lo que Hoover podría sentirse orgulloso.