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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:44
LIMA.- El Ministerio de Justicia del Perú les entregó hoy a los deudos los cadáveres de las diez personas asesinadas en 1992 por un grupo militar, masacre por la que hoy se procesa a, entre otros, al ex Presidente Alberto Fujimori.
Los familiares, empero, sólo recibieron seis féretros, pues el deterioro en que quedaron los cuerpos después de la incineración a que los sometieron los asesinos sólo permitió identificar individualmente a cinco. Los demás estarán en un sólo ataúd.
Los restos fueron entregados por el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos, Luis Alarcón, en una diligencia sencilla cumplida en la sede del Equipo Peruano de Antropología Forense, donde estuvieron los cadáveres mientras se realizaban las pesquisas correspondientes, según informó la radio limeña RPP.
Por decisión de los familiares, los cuerpos del profesor y los nueve alumnos de la universidad estatal La Cantuta regresarán mañana para un homenaje a ese centro educativo, justamente en el día en que se cumplen 16 años de cuando fueron secuestrados allí por agentes de Inteligencia del Ejército que los consideraban vinculados a los grupos ultraizquierdistas armados.
El sábado serán sepultados en un cementerio de Lima en una ceremonia que se espera muy concurrida.
El profesor Hugo Muñoz y los estudiantes Bertila Lozano, Dora Oyague, Armando Amaro, Roberto Teodoro, Luis Enrique Ortiz, Juan Mariños, Heráclides Pablo, Marcelino Rosales y Felipe Flores fueron sacados de La Cantuta por hombres encapuchados y fuertemente armados, en momentos en que la universidad estaba bajo control militar.
Tras un tenso proceso en el que políticos de oposición, periodistas y el fiscal Víctor Cubas profundizaron la investigación a pesar de las reticencias y amenazas del gobierno y las Fuerzas Armadas, los cadáveres fueron hallados un año después en una fosa clandestina en las afueras de Lima, todos con un balazo en la cabeza.
Las investigaciones determinaron plenamente que las 10 personas fueron asesinadas por el grupo Colina, una organización militar con amplia libertad de acción dentro del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) que cometió además varios asesinatos más, entre ellos una masacre de 15 personas en 1991 por la que también se procesa a Fujimori.
En el curso de esas pesquisas no surgieron pruebas sólidas sobre la militancia de Muñoz, Lozano, Oyague, Amaro, Teodoro, Ortiz, Mariños, Pablo, Rosales y Flores en Sendero Luminoso, aunque hay analistas afirman que en algunos de esos casos, si bien no en todos, hay razones para la sospecha.
La Fiscalía considera a Fujimori autor mediato de la masacre, junto con su asesor de Inteligencia Vladimiro Montesinos y el entonces máximo jefe militar, general Nicolás Hermoza, por lo que a los tres se les procesa en juicios que les pueden costar hasta 35 años de cárcel a cada uno. Por lo pronto, al entonces jefe del SIN, general Julio Salazar Monroe, ya se le aplicaron 35 años.
También están en marcha los juicios contra los autores materiales, todos los cuales están presos, incluidos los jefes de la parte operativa del Colina, los mayores Santiago Martin Rivas y Carlos Pichilinge.
