BUENOS AIRES.- Las tensas horas posteriores al rechazo en el Senado argentino al proyecto de ley sobre impuestos al agro, fueron las más complejas que ha debido enfrentar la Presidenta Cristina Fernández, quien incluso habría pensado en renunciar, según consignan hoy diversos medios trasandinos.
Por la mañana, Néstor Kirchner y su esposa se encerraron durante dos horas en la residencia de Olivos. En ese lapso, discutieron cuál era la estrategia que debían adoptar para salir del abismo al que cayeron cuando Julio Cobos se pronunció a favor del reclamo agropecuario y en contra del Ejecutivo.
Según el diario "Crítica", el ex Mandatario sostuvo que era mejor renunciar antes que dar el brazo a torcer, mientras Cristina opinó que era conveniente modificar el rumbo y seguir gobernando con anuncios, como el de la recuperación de Aerolíneas Argentinas.
Durante esas dos horas, los Kirchner desconectaron los teléfonos celulares y no atendieron a nadie. Para evitar, incluso, la influencia de cercanos que pudieran gravitar en la decisión final o en el ánimo de la pareja gobernante, ordenaron a la custodia residencial que impidiera el acceso de ministros.
De acuerdo al periódico, por la tarde, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, redactó el decreto de la renuncia. Por su parte, algunos dirigentes kirchneristas pensaron en poner en marcha un "operativo clamor" y quisieron organizar una marcha que reclamara la permanencia de Cristina en el cargo. De hecho, hubo intercambio de mensajes de texto entre la militancia K para concentrarse en Plaza de Mayo.
El matrimonio presidencial había visto el debate por televisión desde la residencia de Olivos acompañado por Zannini, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el secretario de Inteligencia, Héctor Icazuriaga.
"No nos dejan gobernar"
Alrededor de las tres de la madrugada, la Presidenta se fue dormir y se despertó dos horas después, cuando Julio Cobos ya había emitido su voto en contra de la resolución 125 y las retenciones móviles. Kirchner, en cambio, no se perdió ni un instante del debate. Se quedó mirando la transmisión junto a Icazuriaga y Zannini. Después de que el vicepresidente justificó su posición, el ex gobernante se fue a dormir y anunció que al día siguiente daría una conferencia de prensa a las seis de la tarde.
Pero cuando se despertó, alrededor de las nueve de la mañana, había cambiado rotundamente de idea. "Nos vamos. El Gobierno se va. No nos dejan gobernar".
El diario La Nación afirma además que Kirchner estaba furioso con Cobos, a quien mil veces llamó "traidor", y que consultó el futuro político del gobierno con algunos dirigentes. La información habría sido confirmada por dos funcionarios, tres legisladores y un intendente del conurbano.
Página 12 también dedicó espacio al trascendido y asegura que entre sus emisores hubo funcionarios del Ejecutivo muy cercanos al matrimonio presidencial. Añade que la incertidumbre provocó que, el peronismo pasara la jornada en estado de asamblea, con continuas reuniones de diputados y senadores en el Congreso, y también en la Legislatura bonaerense.
Finalmente, el rumor de renuncia se disipó cuando la Presidenta arribó a la Casa Rosada, pasadas las 17:00 de ayer.