OAXACA.- Un pequeño submarino que fue interceptado hace dos días en las costas de Oaxaca, estado del sur de México, con una tripulación de nacionalidad colombiana procedente del país sudamericano, contenía 5,8 toneladas de cocaína, informaron hoy fuentes militares.
José María Ortegón, comandante de la 12 Zona Naval Militar en el Puerto de Salina Cruz, hasta donde llegó hoy la nave remolcada, explicó en una rueda de prensa que la droga era transportada en 257 paquetes envueltos en plástico negro.
Explicó que la cocaína ya fue descargada en esa terminal marítima, situada en la región del Istmo de Tehuantepec, a unos 800 kilómetros al sureste de la capital del país.
El peso total del alijo fue de 5.815 kilogramos, que representan alrededor de 17,5 millones de dosis, y tienen un valor en el mercado de las drogas de 750 millones de pesos (unos 73,5 millones de dólares), indicó un comunicado de la Secretaría de Marina.
En cuanto a la embarcación, el ministerio dijo que fue construida a partir de fibra de vidrio y madera, posee un motor diesel de seis cilindros y localizador GPS para su navegación.
Ortegón señaló también que los tripulantes de la nave, de unos 10 metros de largo, viajaban desde hacía siete días y desconocían su ubicación en el momento en que fueron interceptados en alta mar, a 15 kilómetros de San Pedro Huamelula, población situada a 60 kilómetros del polo turístico de Huatulco.
Los detenidos, identificados como José Félix Cuero Enríquez, de 58 años; Rodrigo Olaya Cuero (59), Rafael Jiménez Biojo (27) y Fabio Pineda Payán (48), fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la federación, quien en las próximas horas decidirá su situación jurídica.
El miércoles, la Marina avistó la nave, que al parecer se desplazaba a poca profundidad y que estaba en aguas mexicanas sin contar con el permiso correspondiente.
Un helicóptero la siguió hasta que salió a flote, momento en el que infantes de la Marina descendieron con sogas para capturar a sus tripulantes, que dijeron ser originarios del puerto colombiano de Buenaventura, en el Pacífico.
Los cuatro detenidos también afirmaron desconocer de quién era la embarcación, tras asegurar que cuando subieron al pequeño submarino "el motor estaba prendido y todo está sellado completamente".
"Nosotros fuimos raptados, nos llevaron a un monte, nos entregaron ese aparato y nos obligaron a llegar hasta donde el aparato estaba y nos dijeron que todo funcionaba vía satelital", detalló Jiménez Biojo.
"Fuimos raptados allá en Colombia, si no traíamos ese aparato igual nos iban a 'chimbiar' (a matar), a nosotros y a la familia,” agregó.
En abril pasado, fuentes del Departamento de Estado norteamericano advirtieron de que el cartel colombiano del Valle del Norte emplea pequeños sumergibles para llevar cocaína a México y después a Estados Unidos.
Los sumergibles emergen cuando faltan varios kilómetros para llegar a las costas mexicanas, donde son contactados por lanchas rápidas que después llevan la droga al interior del país, para trasladarla luego a Estados Unidos.
