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Papa Benedicto XVI cierra jornadas juveniles en Sydney con multitudinaria misa

El pontífice llegó en helicóptero al hipódromo donde cerca de medio millón de peregrinos se congregaron para el cierre de la fiesta religiosa, iniciada el pasado martes.

19 de Julio de 2008 | 21:38 | AFP
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Benedicto XVI retornará el lunes a Roma tras sus actividades en Australia.

AP
SYDNEY.- El papa Benedicto XVI encabezó el domingo (sábado por la noche en Chile) una multitudinaria misa al aire libre en el hipódromo de Sydney, que pone fin a las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ), que desde el martes reunieron a 215.000 peregrinos en la metrópolis australiana.

Benedicto XVI llegó al lugar de la celebración de la eucaristía la mañana del domingo en un helicóptero, desde donde pudo observar a la alegre multitud -medio millón de personas, según los organizadores-, para luego hacer su entrada entre las personas con el "papamóvil".

Durante la misa, el pontífice señaló que "todos hemos tenido una experiencia inolvidable" esta semana. Las JMJ se iniciaron el martes en la mayor ciudad australiana, donde llegaron 125.000 peregrinos extranjeros, 12.000 de ellos latinoamericanos.

El Papa en su homilía volvió a un tema recurrente en sus mensajes en la semana, los peligros del consumismo en la sociedad actual y la adoración de "falsos ídolos" y "falsas promesas".

"¿Están viviendo sus vidas en una manera que abre espacio para el Espíritu Santo en medio de un mundo que quiere olvidarse de Dios, y hasta rechazarlo en nombre de una libertad mal concebida?", preguntó Benedicto XVI a los jóvenes.

Destacó que se necesita una "nueva era en la que la esperanza nos libere de la superficialidad, apatía y ensimismamiento que insensibilizan nuestras almas y envenenan nuestras relaciones".

También insistió en su condena al aborto: "Una nueva generación de cristianos es llamada a colaborar para crear un mundo en el que la vida, regalo de Dios, sea bienvenida, respetada y apreciada, y no rechazada, temida como una amenaza y destruida".

Cuando expresó a los peregrinos que "la Iglesia necesita su fe, su idealismo y su generosidad, para que pueda ser siempre joven de espíritu", el Papa fue aplaudido por la multitud.

Al finalizar la misa, el jefe de los católicos en el mundo -unos 1.100 millones- anunciará la ciudad anfitriona de las JMJ del 2011, para las que sonaban como posibles candidatas Madrid y las brasileñas Rio de Janeiro y Belo Horizonte.

La misa comenzó con cantos gregorianos en latín, según el nuevo estilo litúrgico impuesto por Benedicto XVI. Aunque también hubo cabida para danzas aborígenes australianas.
En la eucaristía estuvieron presentes 26 cardenales y 420 obispos, mientras un coro de 300 personas y una orquesta de 80 integrantes se encargaron de los tramos musicales.

Asimismo, fueron confirmados 24 jóvenes, de ellos uno representó a Bolivia, dos más a Uruguay y otro a México y Estados Unidos.

Los peregrinos desafiaron bajas temperaturas y realizaron en el hipódromo de Randwick una vigilia desde la noche del sábado en espera de la eucaristía de este domingo.

El Papa durante su visita de una semana a Australia emitió una histórica disculpa por los casos de abusos sexuales de sacerdotes. "Lamento profundamente el dolor y sufrimiento que han soportado las víctimas, y les aseguro que, como su pastor, comparto su sufrimiento", dijo en una misa el sábado.

En su estadía, encabezó varios actos masivos en el marco de las JMJ. El Papa alemán de 81 años llegó a Australia el domingo pasado, pero hasta el miércoles descansó del largo viaje, en una propiedad del Opus Dei cerca de Sydney. Benedicto XVI partirá a Roma la mañana del lunes.

Las JMJ fueron creadas en 1986 por Juan Pablo II, y ahora son un evento que cada dos o tres años se celebra en una ciudad distinta para reforzar la fe de los jóvenes católicos.
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