LA PAZ.- El ultimátum de cinco prefectos opositores para que el Presidente Evo Morales atienda demandas regionales busca frenar el referendo revocatorio de autoridades del próximo 10 de agosto en Bolivia, dijo el vocero de Gobierno, Iván Canelas, citado este domingo por la prensa local.
"Las acciones y medidas que quieren tomar están destinadas a que el referéndum no se realice en la fecha establecida", afirmó el portavoz Canelas, citado por el matutino La Razón.
Los prefectos (principales autoridades) de los departamentos de Santa Cruz, Chuquisaca, Beni, Pando y Tarija activaron el sábado en una reunión dos ultimátums contra el Gobierno de Morales para que responda sus exigencias antes de la consulta popular.
El primero para que el Gobierno convoque a un referendo para definir la sede de gobierno, en apoyo a la demanda de Sucre que pide la capitalidad de Bolivia, en desmedro de La Paz, que ejerce ese rol desde hace más de un siglo.
El segundo para que hasta el 4 de agosto se restituyan fondos públicos petroleros de un impuesto a la exportación de gas natural y petróleo o iniciar en esa fecha una huelga de hambre en los cinco distritos.
El Vicepresidente Álvaro García dijo al diario La Prensa que las prefectos rebeldes "van a querer boicotear (el plebiscito)" para "generar conflictos".
El Presidente Morales llamó a referendo para el 10 de agosto, con ley avalada por el Congreso, con la idea de que en las urnas los bolivianos diriman entre su proyecto político, estatista y indigenista, y el de la Oposición, que impulsa Gobiernos autónomos de tinte liberal.
