TEHERÁN- Irán tenía este domingo dos semanas para dar una respuesta definitiva a la oferta de las seis grandes potencias que tratan de resolver la crisis nuclear, debido a que sus discusiones del sábado con el jefe de la diplomacia de la UE, Javier Solana, no registraron progresos.
El principal negociador iraní para la cuestión nuclear, Said Jalili, y el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Javier Solana, afirmaron que sus conversaciones del sábado en Ginebra fueron "constructivas", pero Solana lamentó que Irán todavía no haya dado una respuesta.
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, afirmó que estas discusiones fueron "un paso adelante" en el contencioso nuclear, que ha creado preocupación de que se produzca un conflicto regional y provocó una gran alza de los precios del petróleo.
Solana, que presentó a Irán una oferta importante destinada a poner fin al bloqueo de la situación en nombre de estas seis potencias el mes pasado, dijo que estaba esperando una decisión iraní sobre un acuerdo inicial para comenzar negociaciones previas.
Esto permitiría que las grandes potencias prometieran no imponer más resoluciones en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Irán, a cambio de que las autoridades iraníes no instalen más centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio, agregó.
"Nosotros no tuvimos respuesta a la cuestión más importante (...) esperamos una repuesta a estas cuestiones en un par de semanas", afirmó Solana.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Kisliak, que asistió a las conversaciones, declaró según la agencia de noticias Ria-Novosti que él también esperaba una respuesta de Irán en dos semanas.
Un acontecimiento sin precedentes fue que a estas discusiones también asistió William Burns, el tercer diplomático en jerarquía de Estados Unidos, la rimera vez que Washington tenía contacto directo sobre el contencioso nuclear con Teherán.
Sin embargo, Estados Unidos advirtió que Irán enfrentará una "confrontación" --sugiriendo que en caso contrario sufrirá nuevas sanciones-- si no cesa sus operaciones de enriquecimiento de uranio, que los países occidentales temen que estén destinadas a fabricar armas nucleares.
La prensa iraní manifestó su entusiasmo por la participación norteamericana en las conversaciones de Ginebra, señalando que Estados Unidos ya no puede ignorar a la República islámica.
Irán ya se ha visto afectado por tres series de sanciones de la ONU a causa de su negativa a suspender el enriquecimiento de uranio, mientras que Estados Unidos y la Unión Europea impusieron medidas unilateralmente contra sus bancos.
El principal paquete presentado por Solana en Teherán ofrece a Irán negociaciones plenas sobre incentivos tecnológicos, económicos y políticos si suspende el enriquecimiento de uranio.
Las autoridades iraníes han afirmado en repetidas ocasiones que no tienen intenciones de congelar el enriquecimiento, la exigencia clave de las grandes potencias para que termine la crisis.
Irán desmiente que trate de fabricar armas atómicas, e insiste en que su programa nuclear está destinado a suministrar energía a su creciente población para la época en que sus reservas de petróleo se agoten.