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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 11:54
KABUL.- Un atacante suicida con bomba hirió a tres civiles cuando se inmoló el martes al ser abordado por la policía en la capital afgana, informó el Ministerio del Interior.
El ataque se produjo a primera hora de la mañana en una zona de Kabul conocida como Gozargah, cerca de los muros de la histórica tumba de Babur, fundador de la dinastía india Mughal en el siglo XVI. Sólo una pierna quedó del atacante, tirada sobre la calle.
"Fue un ataque cerca de los jardines Babur", dijo el portavoz del Ministerio de Interior, Zemarai Bashari. "El suicida deseaba ingresar a (el centro de la) ciudad, pero había un fuerte puesto de control de seguridad de la policía por lo que no pudo infiltrarse", agregó.
"Saltó del automóvil y detonó sus explosivos. Como resultado de ello, afortunadamente, no tuvimos un gran número de víctimas. Sólo tres personas tuvieron heridas, todas civiles", declaró el portavoz.
La policía dió la voz de alto al atacante cuando se aproximaba al puesto de control, dijo otro funcionario del ministerio.
Previamente, un oficial de policía había dicho que el ataque había dejado tres civiles muertos.
La insurgencia talibán se adjudicó la responsabilidad del ataque y dijo que tenía como objetivo un autobús del ejército afgano, pero no había autobuses en el área en ese momento.
Los ataques con bombas son relativamente raros en Kabul en comparación con lo que ocurre en las ciudades del sur y del este de Afganistán, donde se concentra la insurgencia talibán.
Los milicianos talibanes han lanzado unos 100 ataques suicidas en lo que va del año, en su mayoría contra objetivos de las fuerzas de seguridad locales e internacionales, pero hasta un 80 por ciento de sus víctimas han sido civiles, dicen expertos de seguridad.
Las fuerzas afganas reforzaron la seguridad en Kabul a comienzos de año en un intento por acabar con los ataques suicidas con bomba, pero aún se siguen produciendo algunos esporádicamente.
Un atacante suicida a bordo de un coche bomba provocó la muerte de 58 personas al hacer estallar el vehículo frente a la embajada india en Kabul el 7 de julio, en el incidente que más víctimas produjo en la capital afgana.
