BOGOTÁ.- El Gobierno colombiano considera necesario que el secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, haga que Nicaragua cumpla con sus obligaciones internacionales sobre el terrorismo, dijo hoy el embajador de Colombia ante el organismo continental, Camilo Ospina.
El diplomático sostuvo que Insulza deberá intervenir ante la situación creada por el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, con sus frecuentes declaraciones en favor de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que a finales de junio pasado le pidieron que fuera su interlocutor.
El Gobierno nicaragüense “asume una posición de protección y de colaboración con las FARC que es supremamente grave para Colombia,” añadió Ospina al aludir a una versión que publica hoy el diario La Prensa, de Managua, sobre el supuesto viaje de una comisión guerrillera a Nicaragua para asistir, el pasado día 19, al aniversario de la Revolución Sandinista.
Según el matutino, la misión estuvo conformada por seis guerrilleros y viajó a Nicaragua en una avión venezolano, que identifica, citando fuentes colombianas, como perteneciente a la petrolera estatal PDVSA.
"Dejamos abierta la necesidad de que la Secretaría General de la OEA intervenga para revisar qué es lo que está pasando con Nicaragua y cuál es el alcance de las violaciones del derecho internacional de ese país”, dijo Ospina en declaraciones a la cadena bogotana Caracol Radio, que lo contactó por teléfono en Washington.
Tal como hizo ayer, antes de conocerse la información de La Prensa, Ospina ratificó que mañana, jueves, denunciará ante la Organización de Estados Americanos (OEA) “las persistentes violaciones del Gobierno nicaragüense a las normas y principios del Derecho Internacional y a los compromisos internacionales en la lucha contra el terrorismo”.
La representación colombiana conforma un expediente con una “suma de quejas” y acopia una “serie de pruebas” con destino a una autoridad internacional para dejar constancia” de lo que ha sucedido y, eventualmente, “proceder internacionalmente,” dijo el diplomático.
La acción internacional, precisó Ospina, puede ser de demanda al Estado nicaragüense o de “persecución jurídica de aquellos que están involucrados a título personal en el tema2.
Con su postura ante las FARC, Ortega viola la Carta Interamericana, las resoluciones de las Naciones Unidas y, también, los principios del pueblo nicaragüense, enfatizó Ospina, quien observó que la actitud del líder sandinista centroamericano se ha hecho evidente en una “cadena de hechos".
El embajador dijo que Ortega no sólo consideró “héroe” al portavoz internacional y segundo al mando de las FARC, “Raúl Reyes,” muerto el pasado marzo en un bombardeo colombiano a su campamento en Ecuador, sino que ha llamado “hermanos” al fallecido fundador y jefe máximo de esta guerrilla, “Manuel Marulanda,” y otros miembros del grupo.
Además, dijo el embajada dio asilo a las dos “terroristas” que sobrevivieron en el ataque a la base de Reyes en Ecuador, con lo que desconoció el pacto interamericano contra el terrorismo, y aceptó ser intermediario de los rebeldes, dijo el embajador.
Estos dos últimos asuntos llevaron al Gobierno de Colombia a enviar a Managua dos notas de protesta. "El secretario general (de la OEA) tendrá que evaluarlo, tendrá que hablar con el Gobierno nicaragüense y tendrá que intervenir para que el Gobierno nicaragüense cumpla con sus obligaciones internacionales,” subrayó Ospina.