PARÍS.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, se reunieron este viernes en París, en una cita en la que destacaron su gran coincidencia de puntos de vista respecto a asuntos internacionales como la situación de Irán, Afganistán, el proceso de paz de Medio Oriente y el cambio climático.
Sarkozy, quien ya recibió en dos ocasiones al candidato republicano a la presidencia de EE.UU., John McCain, precisó que Francia será "amiga" de esa nación salga quien salga elegido en noviembre.
"Pero uno tiene derecho a interesarse por un candidato que mira al futuro y no al pasado", puntualizó, en directa referencia a Obama.
"Los franceses aman a los americanos", fue la bienvenida que dio el mandatario francés al primer aspirante negro a la Casa Blanca, quien expresó su deseo de que "tomemos muchas iniciativas en común entre Europa y EE.UU.".
Tras entrevistarse con Obama durante una hora en el Elíseo, Sarkozy manifestó su "gran impaciencia" por que Estados Unidos elija a un nuevo presidente para poder reforzar los vínculos transatlánticos.
Buenas relaciones
A diferencia de la recepción multitudinaria que tuvo el pasado jueves en Berlín, donde fue aclamado por 200.000 personas y pronunció el único discurso de su gira, Obama sólo pasó unas horas en París, las que, sin embargo, pusieron de relieve su sintonía con Sarkozy.
En tal sentido, Obama sostuvo que "confía" en Sarkozy para reforzar las relaciones entre sus respectivas naciones, las que llegaron a su punto más bajo en 2003 cuando el entonces presidente francés, Jacques Chirac, encabezó la oposición internacional a la decisión de George W. Bush de invadir Irak.
También subrayó la necesidad de que estadounidenses y europeos trabajen juntos para solucionar el conflicto en Medio Oriente, la crisis en Darfur (Sudán), el cambio climático, los problemas energéticos y para combatir el terrorismo, cuestiones que "no pueden ser solucionadas por un solo país".
París fue la penúltima etapa de una gira de Obama por Irak, Afganistán, Jordania, Israel y Alemania, que concluirá mañana en el Reino Unido y con la que quiso responder a las críticas de los republicanos de que no tiene experiencia ni perspectivas de futuro en política exterior.