RÍO DE JANEIRO.- El vicepresidente de Brasil, José Alencar, reconoció hoy que enfrenta otro tumor cancerígeno en el abdomen, pero afirmó que no piensa separarse del cargo para someterse a nuevos tratamientos.
"Creo que el trabajo hasta me ha ayudado. Desde hace mucho tiempo vengo enfrentando eso y nunca paré de trabajar", dijo Alencar a periodistas en la base militar de Brasilia.
El viernes en Sao Paulo, los médicos del hospital Sirio Libanés le detectaron un nuevo tumor cancerígeno, explicó el vicepresidente.
"Estoy absolutamente normal y bien, no hay nada molestando", sostuvo con buen humor y optimismo.Alencar está encargado interinamente de la Presidencia debido a la ausencia del mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien regresa hoy mismo de una gira por Europa.
El político descartó la posibilidad de someterse a una nueva operación, similar a las dos que tuvo en 2006 y en las que le retiraron tejidos tumorales también del abdomen.
Entre 1997 y 2000, le fueron extirpados además tumores de un riñón, del estómago y de la próstata, según informes de prensa.
Sus esperanzas las tiene ahora depositadas en una nueva droga desarrollada en España, llamada "Yundellef" y cuyo uso acaba de ser permitido en Brasil.Hombre muy religioso, este empresario de 76 años también declaró no temer a la muerte.
"El día que Dios quiera cada uno de nosotros se va, ciertamente. Dios no necesita de cáncer para llevarme y nadie se muere en la víspera", agregó al asegurar que a lo que le tiene pavor es "a la deshonra".
Alencar, militante del derechista Partido Republicano Brasileño, acompaña a Lula en el ejercicio del poder desde enero de 2003.