LONDRES.- Parlamentarios británicos dijeron el domingo que pudieron haber sido engañados por el Gobierno y por un alto comandante del Ejército sobre el uso de técnicas prohibidas de interrogación en Irak.
El Comité Conjunto de Derechos Humanos, compuesto por parlamentarios y miembros de partidos políticos, dijo que los soldados británicos usaron técnicas de "condicionamiento", como el encapuchamiento de prisioneros o la colocación en posturas estresantes, pese a que tales métodos están prohibidos.
El comité argumentó que éstas afirmaciones no iban en concordancia con las declaraciones hechas por el ex ministro de las Fuerzas Armadas Adam Ingram y con las del teniente general Robin Brims.
Ambos funcionarios dijeron que a las tropas se les advirtió que tales técnicas estaban prohibidas.
Una investigación sobre la muerte de Baha Mousa, empleado de hotel de 26 años en la ciudad iraquí de Basora, quien fue golpeado hasta su muerte estando bajo custodia británica en el 2003, halló que algunos soldados habían empleado prácticas prohibidas.
El año pasado, el soldado británico Donald Payne se declaró culpable de trato inhumano en una corte marcial, después de que el jefe del Ejército, general Richard Dannatt, dijera que Mousa y otros iraquíes habían sufrido tratamiento ilegal.
A inicios del mes, el Gobierno británico acordó el pago de casi 6 millones de dólares en compensación a la familia de Mousa y otros iraquíes golpeados y torturados por las tropas británicas en el 2003.
"Aún debemos recibir una explicación del Ministerio de Defensa por las discrepancias en evidencia dadas al comité por el señor Ingram en el 2004 y el teniente general Brims en el 2006 sobre el uso de aquellas técnicas ilegales de condicionamiento", sostuvo el presidente del comité, Andrew Dismore, en una declaración.
El secretario de Defensa Des Browne dijo que habría una investigación pública sobre la muerte de Mousa que también examinaría el tema abordado por el comité.