BRUSELAS.- Estados Unidos aseguró hoy que el Sistema de Autorización Electrónica de Viaje, que obligará a rellenar un formulario en Internet a los pasajeros que no necesitan visado, no supone introducir nuevas restricciones como temen algunos países europeos.
"No es un visado,” defendió hoy en rueda de prensa en la sede de la representación estadounidense ante la Unión Europea (UE) Jackie Bednarz, del Departamento Nacional de Seguridad norteamericano.
Hasta ahora el cuestionario se reparte a bordo del avión durante el vuelo, pero Washington quiere que a partir del 1 de enero se responda previamente en Internet a preguntas como si se participó en genocidios, terrorismo o actos de la Alemania nazi.
"Estamos al tanto del mandato de la Comisión Europea para determinar la naturaleza de la medida y cuando lleguen a una conclusión nos reuniremos, pero este requisito es muy distinto de un visado,” insistió Bednarz.
El sistema de registro, también conocido como ESTA (por sus siglas en inglés), entrará en periodo de prueba el próximo viernes 1 de agosto y tendrá vigencia el 1 de enero de 2009.
Estados Unidos hace hincapié en que se trata de una simple mejora del formulario que ya hacía rellenar a los pasajeros de los 27 países que no necesitan visados (los antiguos Quince de la UE más Eslovenia, Noruega, Suiza, Australia, Brunei, Japón, Nueva Zelanda, Singapur, Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega y San Marino).
El cuestionario incluye preguntas como si el turista sufre algún tipo de enfermedad, tiene antecedentes penales o está buscando trabajo en Estados Unidos, datos que son considerados como muy personales por algunos países de la UE.
"La información que se solicita es la misma que antes, sólo cambia el soporte de papel a electrónico,” puntualizó Bednarz.A su juicio, la principal ventaja radica en la antelación, que permite al pasajero saber si es apto para entrar en Estados Unidos antes del viaje o si por el contrario no lo es, con lo que el sistema podría ahorrarle un largo desplazamiento en vano.
La recomendación es registrarse como mínimo 72 horas antes del despegue del vuelo por si surgiera un inconveniente, pero no es obligatorio ya que “el sistema está diseñado para responder de manera inmediata en la mayoría de los casos”, explica la portavoz.
Las respuestas más comunes a las solicitudes son positivas (el pasajero obtiene el permiso y un número de usuario para actualizar sus datos en el futuro) o negativa (no obtiene autorización y tendrá que solicitar un visado).
Sin embargo, existe una tercera posibilidad: “pendiente de autorización,” en cuyo caso la contestación puede demorarse hasta tres días.
En casos excepcionales, como la muerte de un familiar, pueden ser los allegados del pasajero o incluso la agencia de viajes los que se encarguen de rellenar el formulario.
Podrán hacerlo hasta poco antes de la salida siempre y cuando la aerolínea cuente con la autorización en el momento del embarque, algo que comprobará con el número de pasaporte y sin necesidad de que el viajero imprima nada.
La autorización tiene una validez de dos años, salvo en el caso de que el pasaporte del interesado caduque antes, y puede solicitarse aún cuando los planes de viaje no sean inmediatos.
Todas las solicitudes que se formulen en el periodo de prueba inicial (desde el próximo viernes, 1 de agosto, hasta el 15 de octubre) serán voluntarias pero oficiales, y tendrán validez también durante dos años.
Los interesados podrán registrarse a partir del viernes en https://esta.cbp.dhs.gov o bien obtener información en www.CBP.gov/esta.