JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Ehud Olmert, anunció hoy su renuncia para el próximo mes de septiembre en medio de las investigaciones por corrupción en su contra y las luchas de poder dentro de su partido Kadima para apartarlo de la presidencia.
En una comparecencia ante la prensa convocada por sorpresa en su residencia en Jerusalén, Olmert aseguró que no se presentará a las elecciones primarias del Kadima del próximo 17 de septiembre y que renunciará también a la jefatura de gobierno después de que la agrupación elija a un nuevo presidente.
Según dijo, tomó su decisión después de repetidos ataques contra su persona. "Tengo amplias y satisfactorias respuestas a todas las acusaciones", afirmó Olmert, quien aseguró que el primer ministro en Israel "no está por encima de la ley, pero tampoco por debajo".
El político de 62 años es sospechoso de haber aceptado a lo largo de 15 años unos 150.000 dólares en efectivo de un empresario estadounidense. Además está siendo investigado por fraude con dietas de viajes.
En principio, la policía interrogará a Olmert el viernes por cuarta vez en relación a estas acusaciones. El Kadima había anunciado en la víspera la convocatoria de elecciones anticipadas.
Con ello, cumplió una exigencia de su principal socio de coalición, el Partido Laborista del ministro de Defensa y ex primer ministro Ehud Barak, quien se mostró dispuesto a permanecer en el gobierno a cambio de que el Kadima reelija a su cúpula directiva.
Así, el actual gobierno evitó la convocatoria de elecciones anticipadas, que de celebrarse ahora traerían como ganador, según las encuestas, al líder opositor derechista Benjamin Netanyahu.
Entre los candidatos con mayores posibilidades de sustituir a Olmert al frente del Kadima se encuentra la actual ministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Livni, abiertamente rival de Olmert y quien actualmente se encuentra de visita en Estados Unidos.