ROMA.- La policía municipal de Roma volverá a tener un arma de dotación, después de 35 años en los que sólo podían llevar el spray de defensa personal y la reglamentaria porra, informan hoy los medios de comunicación italianos.
"Después de 35 años, la policía municipal de Roma vuelve a tener un arma que les garantice su defensa y la defensa de los ciudadanos,” anunció el alcalde de la capital Gianni Alemanno, del partido de derechista Alianza Nacional.
La ordenanza municipal, que pedían desde hace tiempo las principales grupos del sindicato de la policía municipal, será aprobada en septiembre.
"Este es un momento histórico para la seguridad de la capital. Con ello la policía municipal de Roma se equipara a la de otras ciudades como Milán, Turín, Bolonia, Génova, Florencia, Nápoles, Palermo y Catania,” afirmó el secretario del sindicato Sulpm, Alessandro Marchetti.
Según explicó el alcalde, los municipales llevarán desde septiembre la pistola, excepto en casos de objeción de consciencia, y su formación será la misma que tiene la Policía nacional.
Esta medida que potenciará la seguridad, según Alemanno, se suma la decisión del Gobierno de Silvio Berlusconi de destinar 1.060 militares (de los 3.000 previstos en toda Italia) para patrullar y vigilar los lugares considerados más sensibles de Roma.
El alcalde de Roma decidió que los soldados no patrullarán las calles del centro de la ciudad, para evitar dar una imagen militarizada de la Ciudad Eterna, y se concentrarán en zonas de periferia, estaciones de metro y en la vigilancia de embajadas.
Por otra parte, Alemanno anunció medidas extraordinarias contra la prostitución, la venta ambulante y la mendicidad, como por ejemplo prohibir la actividad de las personas que limpian los cristales de los coches en los semáforos, a cambio de lo que les quieran dar los conductores.
Alemanno había previsto también dictar una ordenanza que prohibía "revolver en los cubos de la basura” para conseguir vestidos, objetos o comida.
Pero las protestas de las asociaciones caritativas como la Comunidad de San Egidio que explicaron que muchos pobres sobreviven gracias a lo que consiguen buscando en la basura, obligaron al alcalde a dar marcha atrás y asegurar que la medida será estudiada con calma.
