El Papa también exhortó a ''organizarse con elecciones respetuosas de la dignidad de cualquier ser humano''.
Agencias
CASTEL GANDOLFO.- El Papa Benedicto XVI denunció hoy las nuevas formas del racismo que se registran en diversos países, a las que consideró manifestaciones "preocupantes", ligadas a "problemas sociales y económicos" que "nunca pueden justificar el desprecio y la discriminación".
"Sólo en el recíproco recibimiento de todos es posible construir un mundo caracterizado por auténtica justicia y paz verdadera", indicó Benedicto XVI durante la plegaria del Angelus, recitada en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, a pocos kilómetros al sur de Roma.
Recordando las lecturas bíblicas del profeta Isaías y del apóstol Pablo sobre la bienvenida a los extranjeros, el Pontíficie subrayó la importancia, "sobre todo en nuestro tiempo", de que la comunidad cristiana ayude "a la sociedad civil a superar cualquier tentación de racismo, de intolerancia, de exclusión".
El Papa también exhortó a "organizarse con elecciones respetuosas de la dignidad de cualquier ser humano".
"Una de las grandes conquistas de la humanidad es, de hecho, la superación del racismo", sostuvo el Papa.
"Lamentablemente, de éste se registran en diversos países nuevas manifestaciones preocupantes", remarcó.
Ante los fieles congregados para escuchar el Angelus frente a la residencia pontificia estival, Benedicto XVI instó a rezar "para que crezca por doquier el respeto por toda persona".
El Papa realizó su advertencia sobre los peligros de un nuevo racismo al término de una semana marcada en Italia por el duro choque entre el semanario católico Famiglia Cristiana y varios miembros del gobierno italiano, de centro-derecha, presidido por Silvio Berlusconi.
Desde hace tiempo, la revista denuncia medidas del Ejecutivo en temas de seguridad, como la toma de huellas digitales a niños gitanos.
La semana pasada, en un editorial firmado por Beppe Del Colle, Famiglia Cristiana lanzó nuevas críticas al gobierno italiano y auspició que "no sea cierta la sospecha" de que en Italia está renacimiento el fascismo "bajo otras formas".
El Vaticano, por medio de su portavoz, el sacerdote Federico Lombardi, precisó el viernes que la revista no representa "la línea de la Santa Sede ni la de la Conferencia Episcopal Italiana" y que "sus posiciones son, por tanto, exclusiva responsabilidad de su dirección", añadió.
Las palabras de hoy del Papa señalan, de todos modos, la general preocupación de la Iglesia Católica por los fenómenos de racismo que parecen reaparecer en muchas situaciones modernas.