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Santiago: Miércoles 24 de diciembre del 2025 | Actualizado 02:40
BEIJING.- A pesar de que las autoridades chinas prohibieron la reventa de entradas a los Juegos Olímpicos, los vendedores ilegales proliferan en los accesos a los estadios, y hasta hoy han sido interceptados 221, según informaron las autoridades locales.
En esta campaña para frenar la reventa, la policía detuvo a 71 de estos vendedores y requisó 569 entradas.
A pesar de que las autoridades señalaron que los 8,6 millones de entradas olímpicas habían sido vendidas, en los estadios las gradas permanecen semivacías durante las competiciones —a menos que participe un atleta chino—, mientras en la puerta los vendedores ilegales exigen precios de hasta 300 dólares (200 euros) por un boleto.
El precio es innegociable y diez veces superior al original, pero el billete fue adquirido a un precio tan barato que no supone una gran pérdida para estos vendedores ilegales.
Un total de 31 extranjeros se han visto implicados en esta reventa, de los cuales tres fueron detenidos y a 14 se les ha reducido el tiempo de validez de su visado, informó la agencia de noticias Xinhua, que no ha develado la nacionalidad de los implicados.
La campaña policial se llevó a cabo el viernes y sábado en los accesos a los estadios y al metro.
