TIFLIS.- Rusia anunció este sábado que sus tropas permanecerán en un puerto clave de Georgia en el mar Negro, un nuevo gesto que confirma que tiene la intención de controlar las principales rutas de la república vecina, a pesar de las protestas occidentales.
Las tropas rusas de mantenimiento de paz seguirán controlando la ciudad portuaria georgiana de Poti, en el mar Negro, y realizando patrullas, anunció el sábado el jefe del Estado Mayor adjunto del ejército ruso, el general Anatoli Nogovitsin.
"De conformidad con el acuerdo de seis puntos (negociado por Francia) las fuerzas de mantenimiento de paz rusas controlarán la situación en la ciudad de Poti y en otros puntos bajo la forma de patrullas", dijo, citado por la agencia Interfax.
Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos y Alemania, discrepan de la interpretación rusa del plan y exigieron que el repliegue militar sea total.
"Hay exigencias muy específicas para el repliegue ruso. Instalar infraestructuras y puntos de control permanentes no es coherente con el acuerdo", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, mantuvo una conversación telefónica con su par ruso, Dimitri Medvedev, en la que le pidió la "rápida retirada" de los soldados rusos de la carretera que va de Poti a Senaki.
El secretario de Comercio estadounidense, Carlos Gutiérrez, llegó a amenazar a Rusia con la exclusión del G8, el grupo de países más industrializados, y con suspender su candidatura a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) también insistió en que las fuerzas rusas deben retirarse hasta sus posiciones anteriores al estallido del conflicto.
Georgia pudo recuperar el control de Gori, una importante ciudad justo en la frontera con la región separatista de Osetia del Sur, el viernes a última hora.
La policía georgiana pudo entrar en Gori poco después de que las tropas rusas abandonaran la localidad en una larga columna de vehículos blindados, una parte de la cual se dirigió a Osetia del Sur y otra a Abjasia.
Sin embargo, dos vehículos blindados rusos continuaban apostados en un retén en la aldea de Karaleti, en las afueras de Gori, rumbo al norte, constató la AFP.
Los soldados, uniformados con la insignia de tropas de paz, no permitían el paso de tráfico hacia Osetia del Sur sin una acreditación militar rusa.
El ministro ruso de Defensa, Anatoli Serdyukov, declaró que su país había "cumplido con sus obligaciones" de acuerdo al plan de paz.
Moscú se reserva ahora el control pleno de Osetia del Sur y de Abjasia y asegura que tiene el derecho a establecer un "área de responsabilidad" en un perímetro no especificado.