Pasadas doce horas de darse a conocer que Joe Biden sería el vicepresidente de Obama, el candidato a la presidencia lo presentó de manera oficial.
EFEWASHINGTON- El aspirante demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Barack Obama, presentó hoy a su candidato a vicepresidente, el senador Joe Biden, como "un hombre de estado que hablará "claro".
En un acto electoral en Springfield, en el estado de Illinois, Biden dio las primeras pistas sobre cuál será su objetivo en la campaña: captar a los votantes de clase trabajadora, a los maestros, los bomberos, los policías a los que se refirió en varias ocasiones en su discurso.
El otro aspecto destacado fue que Obama omitió mencionar el nombre de su rival por la presidencia, el republicano John McCain.
Biden, por el contrario, lo atacó con dureza a pesar de que se definió como su amigo.
Tras ser presentado, Biden corrió por el largo escenario demostrando un buen estado físico a los 65 años.
Con una amplia sonrisa se abrazó efusivamente a Obama, que le cedió los micrófonos.
El acto llegó sólo dos días antes de que el lunes arranque en Denver la Convención Demócrata, donde Obama y Biden serán oficialmente designados como los candidatos del partido a la Casa Blanca.
Claramente, la maquinaria aún no está bien engrasada, y ambos hombres cometieron deslices notorios.
Obama presentó a Biden como "el próximo presidente de Estados Unidos", aunque rectificó inmediatamente a "vicepresidente".
Biden, por su parte, cambió el apellido involuntariamente a su nuevo jefe en algo que sonó como "Barack América". Esta vez no hubo rectificación.
En su primera aparición conjunta, ambos se lanzaron encendidos elogios. El senador de 47 años aseguró que buscaba para la vicepresidencia a "un hombre con un pasado distinguido y una fundamental decencia".
"Ese hombre es Joe Biden", afirmó entre los aplausos de las miles de personas congregadas ante el antiguo capitolio de Illinois.
Obama destacó la experiencia en política exterior de Biden, uno de los aspectos que más criticaron del candidato sus detractores.
Biden, recordó Obama, "miró a Milosevic a los ojos y lo llamó criminal de guerra".
Según Obama, Biden es "uno de los mejores servidores públicos" de la era moderna, un "luchador" que le ayudará a "pasar la fea página" de la administración de George W. Bush.
Sin mucha dilación, Biden se lanzó a criticar a McCain, y demostrando que ya empieza a asumir el mensaje de Obama afirmó que elegir al senador por Arizona sería como elegir por cuatro años más a Bush.
Biden aseguró comprender los problemas de las familias trabajadores, que se sientan en la mesa de la cocina por la noche a debatir sus dificultades económicas.
Y aprovechó para atacar a McCain, que hace unos días no supo decir cuántas casas posee, y tuvo que ser su equipo de asesores el que dijese que son siete.
"Esa no es una preocupación que tenga John McCain. Es difícil decidir en cuál de las siete mesas de la cocina sentarse", afirmó.
Para concluir el acto, que duró apenas 40 minutos, Biden buscó alejar a Obama de la imagen de elitista que de él proyectan los republicanos.
"Este es un hombre pragmático con una visión clara que conseguirá hacer el trabajo", sentenció.
"Tenemos una increíble oportunidad no sólo de cambiar la dirección de Estados Unidos, una increíble oportunidad de cambiar literalmente la dirección del mundo", agregó.