MANAGUA.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, amenazó hoy con retirar al país de la Organización de los Estados Americanos (OEA) si ese organismo, al que llamó "instrumento del imperio", se inmiscuye en el proceso electoral municipal que se realizará en noviembre próximo.
"Yo le quiero decir al secretario general de la OEA, a nuestro amigo (José Miguel) Insulza, con todo respeto, que el proceso electoral en Nicaragua lo decidimos los nicaragüenses", enfatizó el gobernante nicaragüense en un acto de masas celebrado en Managua.
"Y si eso nos tiene que llevar a retirarnos de ese instrumento del imperio y de las oligarquías, pues primero nos retiramos de la OEA, antes que aceptar las imposiciones de la OEA", sostuvo.
Ortega, que participó en la celebración del 28 aniversario de la "Gran Jornada de Alfabetización" y el 29 aniversario de la Juventud Sandinista, agregó que "Nicaragua seguirá caminando con OEA o sin OEA".
El pasado 21 de agosto, Insulza expresó su preocupación por las denuncias recibidas sobre la exclusión de dos partidos opositores de la contienda política en Nicaragua, y prometió presentar el caso ante el Consejo Permanente del organismo panamericano.
Ese anuncio fue hecho por Insulza en Santiago de Chile, tras reunirse con el presidente de la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), Jovino Novoa, para tratar este asunto.
Insulza explicó que presentará la carta de protesta de la UPLA en la próxima sesión del Consejo Permanente de la OEA, y se mostró preocupado por el problema, ya que el organismo ha logrado avances significativos en la labor de la observación electoral en el continente.
"Nos preocupa la exclusión que se ha producido en Nicaragua de los partidos Conservador y Reformista Sandinista, ya que son la oposición que existe en ese país" y deben participar democráticamente en la contienda electoral de manera transparente y normal, señaló Insulza.
El máximo responsable de la OEA prometió al presidente de la UPLA que dará cuenta de su carta de denuncia ante el Consejo Permanente, porque consideró que la medida tomada por el Consejo Supremo Electoral (CSE) es un "problema grave" que debe ser conocido por el conjunto de los países miembros del organismo.
En junio pasado, el tribunal electoral canceló la legalidad a los opositores Movimiento Renovador Sandinista (MRS, centro-izquierda) y al Partido Conservador (PC, centro-derecha).
Al primero por violar sus estatutos internos y al segundo por no inscribir el número mínimo de candidatos para participar en los comicios municipales de noviembre. Los dos colectivos rechazan esos argumentos.
Ortega indicó que el caso de Nicaragua es una "guerra de baja intensidad" que también se libra en Bolivia, Cuba, Ecuador y Venezuela, donde se han celebrado referendo o están próximos a efectuarse, así como elecciones en provincias.
Denunció que el pasado 21 de agosto circularon en la OEA "acusaciones ya repetidas y conocidas" contra esos países, suscritas "por los agentes del imperio, disfrazados de organismos humanitarios, ONG, red humanitarias y de mujeres".
Consideró que la "batalla" en contra de esos países, incluido Nicaragua, será ahora en la OEA.