MADRID.- Las autoridades aeronáuticas defendieron hoy la seguridad del transporte aéreo en España y aseguraron que Spanair, aerolínea del avión que el miércoles se estrelló en el aeropuerto de Madrid, pasó en 2008 más de cien inspecciones en las que no se detectaron problemas, ni siquiera de "mínima importancia".
En conferencia de prensa, el director general de Aviación Civil, Manuel Bautista, dijo que en España el transporte aéreo es "seguro, fiable y confiable", a pesar del accidente que costó la vida a 154 personas y cuyas causas se desconocen por el momento.
Bautista destacó que unos 300 expertos de Aviación Civil trabajan en la inspección de los aviones que operan en España, en respuesta a varias informaciones publicadas hoy por la prensa nacional en las que se aseguraba que la cifra es de sólo dos técnicos.
"No se ha detectado en ningún caso algún tipo de problema que afecte a la seguridad", dijo Bautista con respecto a las revisiones realizadas a los aviones de Spanair, aerolínea de la que dijo: "La hemos tenido y la tenemos como una compañía muy seria".
La compañía registró hoy al menos tres cancelaciones y múltiples retrasos en el aeropuerto de Madrid-Barajas hacia diferentes destinos, nacionales e internacionales, relacionados en su mayoría con problemas técnicos, según fuentes de la aerolínea.
Los tres vuelos cancelados tenían como destino la isla mediterránea de Mallorca, Valencia (este) y Asturias (norte).
Un portavoz de Spanair confirmó que otro vuelo con destino a Mallorca salió con hora y media de retraso, porque tenía un "problema técnico" y se optó por hacer un "chequeo de seguridad".
Los mayores retrasos, de entre dos y tres horas, se registraron en los vuelos de Spanair con destinos a Las Palmas de Gran Canaria (lugar de destino del avión accidentado el miércoles), Santa Cruz de Tenerife (también en las islas Canarias) y Palma de Mallorca.
Spanair confirmó también que un avión que cubría la ruta entre Granada (sur de España) y Barcelona (noreste) tuvo que regresar hoy al aeropuerto de partida tras detectarse un problema técnico.
Una portavoz de las líneas aéreas, que no precisó cuántos pasajeros viajaban en el aparato, informó de que minutos después del despegue, el vuelo JK6621 regresó por un problema de tipo técnico.
Antonio Villena, uno de los pasajeros, dijo que cuando habían transcurrido 15 minutos de vuelo el comandante del avión informó a través de los altavoces que debían regresar a Granada.
El piloto les comentó, según confirmaron otros pasajeros, que existía "un problema de comunicación" del aparato, que podía afectarle en zonas "con mucho tráfico aéreo".
El pasajero Eugenio Juárez comentó que minutos después del despegue el avión viró e instantes después el comandante anunció por megafonía que regresaban al aeropuerto de origen.
Juárez señaló que, aunque no hubo momentos de pánico puesto que el aterrizaje transcurrió con normalidad, la mayoría de las personas que le acompañaban en el trayecto tenían gestos de preocupación.
Otro avión de Spanair, que realizaba la ruta entre Barcelona y la isla canaria de Lanzarote, tuvo que interrumpir este domingo el viaje a mitad camino y aterrizar en el aeropuerto de Málaga (sur) por un problema técnico del que no se ofrecieron más detalles.
