DENVER.- La senadora Hillary Clinton lanzó hoy un firme llamado a los hispanos a apoyar masivamente a su ex rival Barack Obama, al salir al paso de las divisiones que los republicanos trataron de crear entre los demócratas, que comienzan su convención en Denver (oeste).
"Les pido a ustedes, que me han apoyado y a quienes siempre les estaré agradecida, que trabajen tan duro en favor de Barack Obama como lo han hecho por mí durante las primarias", declaró Clinton en un acto con los delegados hispanos previo a la apertura de la convención.
"Ahora estamos reunidos en Denver (...) para prometer nuestro apoyo y para unirnos detrás del próximo Presidente de Estados Unidos Barack Obama", afirmó la ex Primera Dama, ovacionada durante largos minutos por una audiencia que no dejó de gritar "¡Hillary! ¡Hillary!".
En las primarias, Clinton tuvo el apoyo de dos de cada tres hispanos. Además, logró mantenerse en carrera hasta el final gracias al respaldo de esta minoría (la más importante del país con 45 millones de personas) que contribuyó a victorias importantes en California, Texas, Nueva York y Puerto Rico.
En su primer discurso ofrecido en Denver, donde los delegados deben proclamar formalmente a Obama como candidato demócrata a la Casa Blanca, Clinton se dirigió a sus partidarios hispanos, cuyo voto puede ser clave el próximo 4 de noviembre en estados como Colorado, Nuevo México, Nevada y Florida.
"Es necesario que tengamos un Presidente demócrata", insistió la senadora, que se esforzó por descartar la menor duda sobre su apoyo a Obama, después de una campaña lanzada por los republicanos para salir en su defensa y tratar de dividir a sus rivales.
"He visto los anuncios que lanzaron los republicanos", explicó. "Y lo que tengo que decir es que soy Hillary Clinton y no apruebo estos mensajes", ironizó, en alusión a la frase con la que suelen concluir los candidatos sus anuncios televisivos.
Más allá de los hispanos, el discurso de Clinton trató de unificar al partido. El hecho ocurre el mismo día en que una encuesta publicada por USA Today revelaba que 30% de los electores de Clinton en las primarias declaraba no estar dispuesto a votar por el que quiere ser el primer Presidente afroamericano de Estados Unidos.
Tras derrotar a Clinton en las primarias, Obama decidió invertir la suma récord de 20 millones de dólares en su campaña hispana para lograr un apoyo que no había conseguido en los meses previos.
La convención de Denver, en Colorado donde 12% del electorado es de origen latinoamericano, le dará la oportunidad de hacerse conocer y presentar apoyos como el del gobernador demócrata del vecino Nuevo México, el hispano Bill Richardson, o el alcalde de Los Angeles, Antonio Villaraigosa.
Para Obama, conseguir el apoyo hispano será todo un reto. En 2004, el Presidente George W. Bush logró más de 40% del voto de ese origen, estableciendo todo un récord para un candidato republicano, y se impuso en los cuatro estados clave, incluso en Nuevo México, a pesar de Richardson.
Eso sí, cuatro años después, los republicanos tienen una imagen dañada por el tono duro de los radicales del partido contra la inmigración ilegal.
En los últimos años, el partido bloqueó dos proyectos de reforma migratoria, que habrían abierto la vía a la regularización de los millones de indocumentados que viven actualmente en Estados Unidos.
McCain apoyó entonces ambos proyectos, aunque ahora los demócratas lo acusan de haber cambiado de opinión.