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Santiago: Viernes 19 de abril del 2024 | Actualizado 22:57
NUEVA YORK.- Tras el reconocimiento por parte de Rusia de las provincias separatistas de Abjazia y Osetia del Sur, Georgia pidió hoy ayuda al Consejo de Seguridad de la ONU.
"El paso unilateral de Moscú es ilegal y viola el derecho internacional", dijo el embajador georgiano ante las Naciones Unidas, Irakli Alasania, en una reunión de emergencia convocada por él en el organismo mundial.
El Consejo de Seguridad debe reconocer la integridad territorial de Georgia, indicó Alasania. "Contamos con su apoyo", declaró.
Rusia continuó aislada en el debate, que por momentos se tornó tenso. Varios miembros del Consejo acusaron a Moscú de violar la Carta de las Naciones Unidas y varias resoluciones del organismo sobre Georgia. "Las resoluciones del Consejo de Seguridad no pueden ser reescritas con acciones militares", dijo el embajador francés ante la ONU, Jean Pierre Lacroix.
El representante ruso ante las Naciones Unidas, Vitali Churkin, acusó en tanto a Estados Unidos y otras naciones occidentales de tener una "doble moral". Según Churkin, cuando se utiliza la violencia como en Irak o en los Balcanes, no se puede reprochar por lo mismo a Rusia.
El Consejo no adoptó ninguna resolución. La mayoría de los miembros del Consejo demandó de todas formas la rápida intervención de una misión independiente de la ONU que evalúe la situación humanitaria en Georgia y Osetia del Sur. "Los informes sobre la continua violencia y destrucción son especialmente preocupantes", dijo Lacroix.
Esta fue la sexta reunión del Consejo de Seguridad desde que estalló la crisis. A raíz del rol activo de Moscú en el conflicto, el organismo no tiene prácticamente capacidad de negociación. Rusia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo y puede bloquear cualquier decisión con su poder de veto.
El Consejo de Seguridad mantuvo previamente una reunión a puertas cerradas para discutir la crisis en Georgia. El embajador belga ante la ONU, Jan Grauls, cuyo país preside el Consejo de Seguridad, había dicho tras la reunión de dos horas que no había una posición unánime.
