BANGKOK.- Miles de manifestantes continuaban bloqueando hoy sábado el complejo de edificios que alberga la sede gubernamental en Bangkok para exigir la renuncia del jefe de gobierno tailandés.
Mientras, en la isla turística de Phuket, el aeropuerto seguía cerrado luego de que una multitud tomara por asalto las instalaciones en solidaridad con los manifestantes en Bangkok.
Después de que los trabajadores ferroviarios entraran en huelga, también el sindicato de los asistentes de vuelo tenía previsto convocar a la suspensión de actividades.
Según un artículo publicado en el diario "Nation", el jefe de gobierno informó al rey sobre la situación, lo que en general es un signo de que la situación entra en movimiento.
En Phuket están varados miles de turistas, que prácticamente sólo pueden abandonar la isla en autobús. El viaje hasta Bangkok dura unas 13 horas.
Los manifestantes exigen la renuncia del gobierno, al que acusan de incompetencia, y quieren evitar una reforma constitucional que está planeada. Las protestas son encabezadas por el partido opositor.
