LA HABANA.- Con vientos de 233 kilómetros por hora, el huracán Gustav se acercaba a Cuba el sábado tras dejar a su paso por el Caribe unos 81 muertos -ninguno en La Habana- y alcanzaba la Categoría 4 mientras la isla se preparaba con la evacuación de al menos 240.000 personas.
En Estados Unidos, el jefe de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA en inglés), David Paulison, dijo que Gustav se está intensificando y podría convertirse pronto en un monstruo de categoría 5, la máxima en la escala.
Tras azotar Cuba y desplazarse en el mar, la tempestad podría tocar tierra otra vez en la costa estadounidense del Golfo de México el lunes por la tarde.
Paulison dijo a la prensa varias veces el sábado, durante una conferencia de prensa, que la tormenta se estaba fortaleciendo hasta la categoría 5.
Hasta el sábado por la tarde, Gustav seguía siendo un huracán de categoría 4.
El Centro Nacional de Huracanes en Miami dijo que los vientos sostenidos máximos de Gustav eran de 233 kph con ráfagas aún más fuertes.Una tempestad de categoría 5 tiene vientos superiores a los 250 kilómetros por hora.
Las inundaciones llegarían a entre 3 y 5 metros de elevación sobre el nivel del mar y penetración de 3 a 6 kilómetros tierra adentro en la costa sur de Cuba, dijo el meteorólogo José Rubiera por televisión.
En la capital, fuertes vientos y chubascos se hicieron sentir por la tarde del sábado, al punto que árboles y algunos postes de luz se cayeron, a la vez que muchas personas hicieron filas en comercios de alimentos, especialmente en la "cadena del pan" para proveerse ante el paso del meteoro.
La luz fue cortada para prevenir daños en toda la ciudad.
Pocas personas caminaban por la calle y trabajadores públicos trataban de cortar ramas de algunos árboles para evitar afectaciones al tendido eléctrico.
Las autoridades suspendieron los vuelos nacionales y pusieron en alerta los internacionales.
También suspendieron los servicios de autobuses interurbanos y trenes.
La pared del ojo estaba tocando la Isla de la Juventud y se prevé que la tormenta toque tierra en Cuba por la parte central de la provincia tabacalera de Pinar del Río.
Ante el inminente paso por el occidente de la isla, se evacuaron el sábado hacia 147 albergues a unas 190.000 personas, que se sumaron a las 50.000 que de manera preventiva dejaron sus hogares en la costa suroriental en los días precedentes.
Hasta ahora no se reportaron víctimas en Cuba.
Al mediodía, tiempo local, el centro del meteoro se encontraba a unos 125 kilómetros de Batabanó, provincia de La Habana y 225 al sur de la capital.
Un cielo encapotado anunciaba a los capitalinos la proximidad del ciclón, mientras las personas salían a comprar pan, se abastecían de agua, retiraban macetas de los balcones y esperaban.
Aunque la zona de peligro inminente abarca la provincia de Pinar del Río, el área de influencia de Gustav es tan extensa —unos 500 kilómetros— que provocará chubascos, lluvias fuertes y localmente intensas en La Habana, Matanzas y hasta Camagey.
Paralelamente, William Leyva, vicepresidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, indicó que los embalses están siendo vigilados y se prepara para incrementar el contenido de sus vasos las presas de Pinar del Río, al 44% de su capacidad de llenado; La Habana, al 50; Ciudad de La Habana, al 28, e Isla de la Juventud, al 59.
Gustav, que mató a 78 personas por su paso por el Caribe, azotó la madrugada del sábado a las Islas Caimán con potentes vientos que arrancaron techos de viviendas y líneas de electricidad.