MADRID.- Tres familias de pasajeros que murieron en el accidente del avión de Spanair que el 20 de agosto se estrelló en Madrid dejando 154 muertos, demandaron al fabricante estadounidense Boeing por los fallos eléctricos y manuales detectados en aviones de la serie MD-80, a la que pertenecía la aeronave siniestrada.
Así lo informó hoy el abogado Manuel von Ribbeck, cuyo bufete, Ribeck Law, presentó la demanda en Estados Unidos, en el condado de Cook (Illinois). Además de a Boeing se demandó a la empresa matriz del avión, Mc Donnel Douglas. Las tres familias demandantes perdieron en total a siete familiares.
La demanda se basa en "los fallos eléctricos y en los manuales" de operaciones o mantenimiento que se detectaron en análisis de 15 aviones "de la serie MD-80 que se han caído", explicó el letrado, experto también en ingeniería.
"Le pedimos a Boeing, que es la que construye la nave, que nos diga quién le dio el mantenimiento, quién les compró la nave, de qué manos cambió el avión, qué modificaciones se hicieron, quiénes fabricaron las distintas piezas que pueden haber fallado y, luego de eso, pueden ir aumentando el número de entidades que van a ser demandadas", indicó Von Ribbeck.
A ésta pueden seguir más demandas, ya que según dijo el letrado, tiene previsto reunirse con otras 30 familias. A la demanda en Estados Unidos se sumó además una acción penal en España.
El avión de Spanair que se estrelló en Madrid era un MD-82. El accidente tuvo lugar durante el despegue de la aeronave con destino a Las Palmas de Gran Canaria, después de que el avión hubiese regresado al estacionamiento para ser revisado después de sufrir un fallo.
Una comisión técnica de expertos investiga las causas del accidente. También hay en marcha una investigación judicial.
Según informó hoy el diario estadounidense "The Wall Street Journal", un desperfecto eléctrico combinado con una distracción de los pilotos pudo haber sido la causa del siniestro, al que sólo sobrevivieron 18 personas.
El rotativo cita fuentes familiarizadas con la investigación, según las cuales los primeros datos apuntan a que el avión intentó despegar sin haber desplegado los "flaps", unos alerones en la parte trasera de las alas imprescindibles para ganar altura. La alarma que debía haber avisado al comandante no habría funcionado.
