Bush pretende castigar a Rusia por invadir Georgia

WASHINGTON.- El Presidente George W. Bush se prepara para castigar al gobierno de Rusia por invadir Georgia mediante la cancelación de un acuerdo -muy celebrado en su momento- de cooperación nuclear con fines civiles entre Washington y Moscú.

Al estar las relaciones entre los dos países en un nivel casi similar al de la Guerra Fría por la decisión de Rusia de invadir a su vecina Georgia el mes pasado, ya se desarrollan planes en la Casa Blanca en torno a una medida mayoritariamente simbólica del gobierno de Bush, de acuerdo con funcionarios gubernamentales de alto nivel, quienes aseguraron que la decisión aún no es definitiva.

La acción deberá ocurrir rápidamente, quizás en unos cuantos días, y las autoridades no vieron la necesidad de esperar hasta que el vicepresidente Dick Cheney regrese el miércoles próximo de un viaje al exterior que incluye escalas en tres repúblicas ex soviéticas.

La cancelación el acuerdo del Capitoli tendría en realidad muy poco impacto real, pues el convenio casi seguramente no sería aprobado por el Congreso durante la presidencia de Bush.

Sin embargo, el tomar la decisión en forma pública de retirarse del acuerdo sería un acto encaminado a enviarle un mensaje a Rusia y al resto del mundo en el sentido de que las acciones realizadas por soldados rusos en Georgia el mes pasado eran inaceptables y no se quedarían sin respuesta.

Para ello, Bush necesitaría enviar una declaración al Congreso en el que exprese que el acuerdo “ya no es de interés para la seguridad nacional” de Estados Unidos.

El próximo Presidente estadounidense podría cambiar de parecer y enviar el acuerdo de vuelta al Congreso.

El acuerdo, suscrito en mayo por los dos países, había sido presentado por el gobierno estadounidense como un avance sin precedente.

Se le considera crucial para mejorar las relaciones con Rusia, pero algunos legisladores expresaron su desconfianza en Moscú, aún antes de la invasión de Rusia a Georgia.