LONDRES.- El dueño de la limusina en la que se accidentó la princesa Diana de Gales, el comerciante francés Jean- Francois Musa, exigió a la policía la evolución del automóvil Mercedes de su propiedad, con el que quiere "hacer dinero", informó hoy el dominical británico "Mail on Sunday".
Musa ofreció también el coche destruido en que Diana y su novio Dodi Al Fayed perdieron la vida en agosto de 1997 en un túnel parisino al padre de Dodi, pero el millonario Mohammed Al Fayed rechazó el trato al considerarlo "de mal gusto".
La limusina permanece desde hace unos tres años en poder de la policía en Londres. Según el diario, el automóvil podría venderse por alrededor de un millón de libras (1,24 millones de euros, casi 1,8 millones de dólares).
Sin embargo, la voluntad de los príncipes Guillermo y Harry, los hijos de Diana, es que las autoridades se deshagan el Mercedes de forma "discreta y privada" para que no caiga en manos de "cazadores de souvernirs" sin escrúpulos.
Musa denunció como "totalmente ilegal" que la policía le haya requisado el automóvil sin compensación alguna.
La policía londinense declaró que el ex director de las investigaciones, Lord Stevens, inició los contactos con las autoridades francesas para una posible devolución del automóvil. Sin embargo, destacó que es decisión de la policía francesa lo que ocurra con el automóvil.