NUEVA DELHI.- Tata Motors mantuvo hoy el interrogante sobre la continuidad del proyecto Nano en la localidad bengalí de Singur, al expresar sus recelos hacia el acuerdo entre las fuerzas políticas del estado de Bengala para poner fin a las movilizaciones en la planta.
En un breve y tajante comunicado, Tata se declaró "afligida por la limitada claridad del resultado de las negociaciones" que mantuvieron en los últimos días el Gobierno bengalí y el opositor Congreso Trinamul, promotor de las protestas contra la planta.
Las partes anunciaron anoche un acuerdo en virtud del cual el Ejecutivo se comprometió a devolver tierras a los campesinos que no obtuvieron indemnizaciones tras ser expropiados para que Tata levantara en sus terrenos la planta del Nano, anunciado como el coche más barato del mundo.
"El Gobierno ha tomado la decisión de responder a las demandas de aquellos agricultores que no habían recibido compensación entregando el máximo posible de tierras dentro del área del proyecto y el resto en zonas adyacentes, tan pronto como sea posible", según el texto del acuerdo, difundido por la agencia IANS.
Un comité determinará los detalles de este compromiso en el plazo de una semana, plazo durante el cual el Gobierno bengalí pidió a Tata Motors mantener las obras paralizadas, aunque la jefa del Trinamul, Mamata Banerjee, anunció a medianoche la suspensión de las movilizaciones y animó a los empleados a acudir ya hoy a su puesto de trabajo.
"Queremos que la fábrica se levante. Queremos que la industria florezca y que, al mismo tiempo, los campesinos puedan sonreír", declaró Banerjee, citada por la agencia PTI.
Pero la compañía no ve claro que el acuerdo elimine los obstáculos a un proyecto que empezó con mal pie.
"A la vista de ello, Tata Motors se ve obligada a continuar con la suspensión de los trabajos de construcción en la planta del Nano", que ordenó el pasado día 29 de agosto en respuesta a los piquetes de manifestantes del Congreso Trinamul.
"Revisaremos nuestra posición sólo si estamos satisfechos con que la viabilidad del proyecto no se ve afectada y la naturaleza integral de la planta matriz y nuestras unidades auxiliares se mantienen", agregó la empresa.
Asimismo, Tata condicionó la reanudación del proyecto del Nano en el municipio bengalí de Singur a que se garantice un "ambiente agradable a largo plazo" que permita su funcionamiento sin contratiempos.
La compañía tenía previsto comenzar el próximo mes de octubre la fabricación del Nano, el "coche de un lakh", como ha sido bautizado en la India por su precio estimado en 100.000 rupias (unos 2.500 dólares) sin contar impuestos y gastos de transporte.