Legislador surcoreano afirma que líder de Corea del Norte sufrió un infarto pero sigue gobernando

SEÚL / TOKIO.- El hombre fuerte de Corea del Norte, Kim Yong Il, sufrió un infarto del que se está recuperando, pero sigue al frente del país, dijo hoy un legislador surcoreano que se remite a fuentes del servicio de inteligencia del país.

"No hay vacío de poder en Pyongyang", dijo el legislador surcoreano de la oposición Won Hye Your a la prensa en Seúl, después de que el Parlamento fuese informado a puerta cerrada por miembros del servicio secreto.

"Las informaciones sugieren que Kim quedó inconsciente tras sufrir un infarto. Se ha recuperado de una intervención quirúrgica, pero sigue recibiendo tratamiento médico", añadió Won citando al servicio de inteligencia nacional.

Kim no se encuentra todavía bien para actividades fuera de casa, pero se está recuperando del infarto sufrido y sigue llevando las riendas del gobierno, aseguró Won.

La información se corresponde con lo apuntado por Estados Unidos de que el hombre fuerte de la comunista Corea del Norte sufrió probablemente un derrame cerebral en algún momento de las dos últimas semanas.

En tanto, Corea del Norte negó a primera hora de hoy las versiones sobre el presunto deterioro de la salud de su líder, que no ha aparecido en público desde hace un mes.

El Presidente y número dos en la jerarquía norcoreana, Kim Yong Nam, afirmó a la agencia japonesa Kyodo que su líder no sufre ningún problema. Previamente, un alto diplomático norcoreano -Song Il Ho, enviado para la normalización de relaciones con Japón- rechazó las versiones sobre la enfermedad de Kim Jong Il como "no sólo falsas, sino parte de una conspiración".

Kim no asistió ayer a un desfile por el 60 aniversario de la fundación del Estado. La ausencia del dictador generó rumores sobre su estado de salud, un tema considerado secreto de Estado.

Un funcionario estadounidense especuló, bajo condición de anonimato, con que podría haber sufrido un derrame cerebral. "Que no asistiera a las celebraciones por el 60° aniversario indica la posible gravedad" de la enfermedad, añadió.

El líder de 66 años padece al parecer problemas cardíacos y diabetes. Su última comparecencia pública fue el 14 de agosto.

Seúl afirma haber detectado un número "inusual" de visitas a Corea del Norte, entre las que figuran médicos de China y otros países occidentales a Pyongyang.

El Presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, convocó una reunión de máximo nivel para analizar estas especulaciones sobre la salud del líder norcoreano.