Las violentas manifestaciones han dejado ocho muertos y 100 heridos.
APLA PAZ.- Un enviado de la ONU se reúne hoy con dirigentes políticos y civiles bolivianos, buscando una salida al conflicto entre seguidores y opositores del Presidente Evo Morales que en los últimos tres días ha dejado ocho muertos y cerca de cien heridos, informó la prensa local.
El enviado del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Vegard Bye, mantuvo reuniones ayer con el prefecto de Tarija, Mario Cossío, y tenía previsto entrevistarse con el de Santa Cruz, Rubén Costas, cabeza visible de la oposición a Morales, según el diario "La Prensa".
Bye declaró que tiene programado entrevistarse también con el líder civil de Santa Cruz, "(Branko) Marinkovic y el representante de la UJC (brazo de choque de las organizaciones civiles). La idea es tener acceso a todos los actores del conflicto".
"Nuestra misión principal es llamar a la razón, a la paz, al cese de la violencia (...), creemos que lo más importante es una tregua, una abstención de usar medidas de violencia y crear la posibilidad de sentar las bases para el diálogo, que es lo primordial", dijo respecto de su misión.
Las gestiones coinciden con invocatorias por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica que en un comunicado sostuvo que "una inmensa mayoría dice sí a la vida, rechaza el recurso de la violencia y confía en que las soluciones a los problemas se encuentren de forma pacífica y en base a acuerdos".
El prefecto Cossío llamó anoche a Morales a que "por última vez" fije fecha y hora para que "las partes se sienten en una mesa de negociación".
Al tiempo de declarar hoy duelo por los ocho muertos en enfrentamientos en Cobija, el vicepresidente Álvaro García Linera dejó abierta la posibilidad del diálogo con los cinco prefectos rebeldes para descomprimir la situación.
Según la agenda de la casa de Gobierno, el Presidente Evo Morales tiene previsto participar hoy en un oficio religioso católico en la ciudad de Qullacollo (centro del país). Morales afronta violentas protestas en cinco regiones que rechazan la intención de su gobierno de aprobar en un referendo una nueva Constitución y por la recuperación de fondos públicos.
